Cicatriz devastadora: una imagen de la NASA muestra cómo los incendios forestales arrasaron con parte de Texas

La devastación de los incendios forestales en el Panhandle de Texas, en el sur de Estados Unidos, es evidente desde cualquier perspectiva. Unas imágenes recientes captadas desde el espacio por los satélites de la NASA revelaron un estremecedor ángulo del desastre, que ya consumió una vasta extensión de pastizales, dañó decenas de viviendas y provocó la muerte de miles de cabezas de ganado.

El 24 de febrero, los radares detectaron los primeros focos de fuego en el territorio texano, que se intensificaron en los días posteriores debido a las condiciones adversas del clima, tras un invierno inusualmente cálido y la entrada de un sistema de tormentas con vientos secos y ráfagas que azotaron la región a finales del mes pasado y principios de marzo.

El 2 de marzo de 2024, un dispositivo que capta imágenes de resolución moderada (MODIS, por sus siglas en inglés), a bordo del satélite Terra de la NASA, capturó la primera imagen con una interpretación de “falso color” de la cicatriz que los incendios dejaron en el paisaje de Texas.

Las áreas quemadas se distinguen por su color marrón oscuro, mientras que las zonas a lo largo del río Canadian revelan depósitos arenosos de un marrón más claro, debido a la exposición por el fuego, según detallaron en un comunicado.

Aunque los incendios de pastizales son comunes en la región desde finales de febrero y durante marzo, este año se enfrenta a más riesgos por una sequía prolongada que afectó la vegetación y facilitó la propagación del fuego. “El cambio climático hará que los días de clima extremo para incendios sean la norma en el futuro. Las comunidades locales tendrán que centrarse en la prevención de incendios para evitar este tipo de catástrofes en el futuro”, señaló Jessica McCarty, experta del Centro de Investigación Ames de la NASA, en entrevista con Newsweek.

Una segunda gráfica fue captada ese mismo día por el dispositivo conocido como Imager de Tierras Operacionales (OLI, por sus siglas en inglés) en el satélite Landsat 8, que proporcionó una vista detallada de los paisajes carbonizados alrededor de Fritch y el lago Meredith, que incluye tierras de pastoreo, parques y zonas de extracción de petróleo y gas.

Algunas áreas quemadas que se observan en la imagen fueron causadas por contrafuegos, que es una táctica utilizada por los equipos de emergencia para proteger áreas de viviendas o infraestructura agrícola y petrolera. “Los bordes rectos en la cicatriz generalmente indican que se armó algún tipo de límite por los bomberos, a menudo carreteras o senderos, pero a veces también son líneas aradas en los pastizales”, explicó Carol Baldwin, científica de incendios de la Great Plains Fire Science Exchange.

¿Qué tan graves son los incendios en Texas?

Al corte del 5 de marzo, el incendio de Smokehouse Creek había dejado en cenizas más de 400 mil hectáreas, convirtiéndose en el más grande registrado en la historia de Texas. En simultáneo avanzaron otros fuegos, como el de Windy Deuce, Grape Vine Creek y Magenta, que en unas horas llevaron la cifra total de terreno quemado a más de 501.676 hectáreas, según datos del monitoreo en tiempo real del sitio InciWeb.

Además del impacto en el paisaje natural de Texas, también se estima que los incendios tendrán un impacto grave en la economía local, particularmente impulsada por la ganadería. Aunque la mayoría de los animales sobrevivió en graneros o corrales, se reportaron miles de cabezas de ganado desaparecidas o muertas. “Esta es la temporada de partos en EE.UU., por lo que algunos de los animales que murieron probablemente eran terneros o vacas preñadas”, detalló McCarty.

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