Trabajó como azafata y asegura que la obligaron a usar un uniforme que le generó cáncer

Una exazafata de Delta Airlines aseguró que había desarrollado un tipo de cáncer debido a los uniformes “tóxicos” que esta compañía la obligó a usar. La afectada presentó una demanda federal contra la empresa por un presunto despido injustificado y explicó que fue retirada de sus funciones por tomar licencias médicas que eran necesarias para tratar la enfermedad que adquirió.

Summer Owens tiene 43 años y vive en Pensacola, Florida. En junio de 2018 ingresó a Delta Airlines. Desde ese entonces, comenzó a utilizar los uniformes de la compañía. Tiempo después, comenzaron varios síntomas, como picazón, ardor e hinchazón en la piel. Además, tuvo una erupción en los glúteos, secreción nasal y dificultad para respirar, según explicó en una demanda federal presentada este lunes en Brooklyn, la cual fue retomada por New York Post.

La salud de Owens empeoró un año después, ya que comenzó a tener ampollas en las piernas, fatiga extrema, entumecimiento en los dedos de las manos y los pies, sudores nocturnos, fiebre, dolores de cabeza, hinchazón y dificultad para dormir.

Para tratar su condición, la trabajadora alega que tuvo que tomar licencias médicas. Sin embargo, como estos permisos eran frecuentes, fue despedida por la aerolínea. Esta situación hizo que Owens tomara acciones legales. “Me siento traicionada. Me encantaba Delta. Estaba planeando retirarme de esa compañía”, dijo para el medio citado.

¿Cómo eran los uniformes?

Mientras Owens trabajó para Delta Airlines, usó un uniforme morado diseñado por Lands’ End, una popular compañía de ropa. Por varias horas al día, la mujer llevaba un vestido con cuello V, un delantal, suéter, bufanda e impermeable. “Inmediatamente después de utilizar el delantal, la piel de la parte posterior de su cuello se volvía púrpura y le provocaba una picazón severa, enrojecimiento, hinchazón y ardor”, se lee en la demanda.

Tras el percance con estos atuendos, la empresa le permitió usar un uniforme blanco y negro que los empleados podían comprar por sí mismos, siempre y cuando tuvieran un permiso especial. Este cambio sucedió en octubre de 2020. No obstante, la exazafata aún presentaba síntomas adversos cuando había trabajadores cerca de ella que portaban el uniforme morado.

Tiempo después, según la demanda, Delta Airlines presionó a la mujer para que utilizara un uniforme gris, Owens cedió y dejó su uniforme blanco y negro el 2 de enero de 2022. Sin embargo, el nuevo atuendo le intensificó los síntomas.

Finalmente, la afectada fue despedida el 8 de junio de 2022 por “problemas de fiabilidad”, luego de los múltiples permisos y licencias médicas que su enfermedad la obligaba a tomar. “Si (la exazafata) se tomaba un día libre, como un día de enfermedad o personal, la ausencia a veces se contaba negativamente en su archivo de empleado”, explica el documento legal.

Cuatro meses después de que la mujer fuera despedida, fue diagnosticada con micosis fungoide, un tipo de cáncer de linfoma de células T. Su médico cree que este padecimiento está directamente relacionado con los uniformes de Delta. Owens explicó que su enfermedad se presenta inicialmente como un sarpullido, es crónica y “nunca desaparecerá”, aunque puede entrar en remisión. El tratamiento consiste en quimioterapias ligeras dos veces a la semana. “La gente necesita saber lo que han hecho con sus empleados. Han destruido muchas vidas aquí. Deben rendir cuentas por eso”, sentenció la mujer.

La respuesta de la aerolínea

Un portavoz de Delta Airlines declaró para el medio citado que aún no han sido notificados de ninguna demanda civil, pero que la empresa toma amplias medidas para garantizar que los uniformes de sus empleados se fabriquen con “material de alta calidad”. Agregó que la aerolínea brinda a su personal “un programa de licencia extremadamente generoso, beneficios de atención médica y otros recursos de bienestar”.

No es la primera vez que se presenta un problema de este tipo. En enero de 2020, cientos de empleados de Delta demandaron a Lands’ End porque sus uniformes les provocaron pérdida de cabello, migrañas, fatiga, ganglios linfáticos inflamados, síntomas de tipo anafiláctico y enfermedades autoinmunes.

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