Ruiz Moreno, el gran legado de un historiador incansable
El autor de Campañas militares argentinas y Comandos en acción, de 90 años, fue homenajeado en un acto reciente
- 4 minutos de lectura'
Honrar la vida es reconocerla en las existencias concretas de sus hombres y mujeres, sobre todo cuando por sus aportes personales de diversa especie ellos se significan en un servicio a sus conciudadanos. Es este un deber –no siempre verificado– que ha de cumplimentar toda sociedad y es uno de los factores que señala su punto de madurez.
El gran legado de Isidoro Ruiz Moreno consiste en haber sabido historiar, particularmente en la segunda mitad del siglo XIX, la relación entre los militares y la política, como a su modo lo hizo –en relación al siguiente siglo– el gran historiador norteamericano Robert Potash.
La tarea de Ruiz Moreno no se ha reducido a trazar una crónica, sino que a través de las páginas de su extensa obra nos ha enseñado a reflexionar sobre la nación y sus gentes, en su dirigencia y en su pueblo. Este es el sentido del apotegma ciceroniano de la historia como magistra vitae.
Sobre la vida y obra del historiador, ya en sus airosos 90 años, expusieron recientemente, en el Instituto de Cultura del Centro Universitario de Estudios, tres voces representativas de diversos ámbitos en los cuales la personalidad de Ruiz Moreno es sobradamente reconocida: Oscar Armanelli, decano de la Facultad del Ejército; Miguel Ángel De Marco, presidente decano de la Academia Nacional de la Historia (de la cual Ruiz Moreno es miembro) y finalmente, Claudio Morales Gorleri, presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano.
Perteneciente a una familia de añejo linaje provinciano vinculada al patrimonio histórico de nuestro país, Ruiz Moreno es hoy uno de las personalidades científicas más relevantes no solo en el país, sino también en el ámbito latinoamericano. Así lo acredita su prolífica labor historiográfica, ratificada por su pertenencia a numerosas academias de la región, como las de Perú, Bolivia, Colombia, Chile y Uruguay, entre otras, además de ser miembro correspondiente de la española.
A una extensa labor docente desarrollada en numerosos institutos y universidades, particularmente en organismos de formación castrense en razón de su especialidad, la historia militar, Ruiz Moreno suma una generosa producción que sin duda ocupa un lugar de primer orden en la historiografía nacional.
Su tesis doctoral sobre la lucha por la Constitución muestra claramente una sensibilidad histórica y jurídica que es uno de sus rasgos más sobresalientes y que él desarrolló en sucesivas investigaciones a lo largo de su vida.
Entre sus obras más celebradas se encuentra su voluminosa Campañas militares argentinas, calificada de titánica debido a su extensión, profundidad y minuciosidad, así como acreditada como la más completa historia de las guerras de nuestro país.
Ruiz Moreno también ha prestado particular atención a la campaña de Malvinas (así la considera, al desconocerle el carácter de guerra), una materia en la que destaca con particular brillo su crónica de alto contenido épico titulada Comandos en acción, reiteradamente reeditada. El libro es un producto del vivo relato de los combatientes, quienes narraron sobriamente al autor heroicos episodios cuajados de verdadero coraje y vigor patriótico.
Una de sus creaciones más reconocidas son los dos tomos de La Revolución del 55, que es considerada también como un verdadero clásico en la materia. En esa obra Ruiz Moreno ha sabido superarse a sí mismo, en un esfuerzo de objetividad difícilmente esperable en una temática tan crudamente controversial de nuestra historia.
No faltan tampoco en su producción biografías como la del tucumano Julio Argentino Roca o la de su antepasado entrerriano Justo José de Urquiza. En su familia se reconoce una saga de magistrados, historiadores y juristas en los que se advierte una misma vocación. Su estirpe posee un hondo arraigo en la matriz histórica de la organización nacional, federal y liberal de la nación argentina.
Uno de los rasgos de su aporte al conocimiento de nuestra historia consiste que en su obra no se percibe solo como una crónica meramente notarial, sino transida de un profundo amor a su patria. La patria y su historia sintetizan la vida de un argentino ilustre.