Aprender a conciliar la profesión y la familia
Cuando era chica y estaba intentando entender qué quería hacer de mi vida, el test vocacional dijo que tenía que ser publicitaria o abogada.
Me llamó la atención esa dicotomía pero luego, hablando con muchos colegas, descubrí que no era la única a quien le había salido eso. Supongo que la publicidad tiene mucho que ver con la abogacía en el sentido de que nosotros intentamos representar a alguien, abogar por alguien. Ese intento de rescatar lo queotros tienen para decir me resulta apasionante.
Sin embargo, no abundan las mujeres en mi terreno. No en las posiciones claves. Estadísticamente hay tantas como hombres, pero en general no llegan tan lejos como ellos. Yo no creo que tenga que ver con que este sea un universo machista (no por lo menos en esta época) sino con la dinámica propia del trabajo. Como todo trabajo creativo no tiene horarios fijos. A veces son largas noches y fines de semana enteros, y esa dinámica no se lleva bien con la idea de formar una familia. Llegada determinada edad, la demanda es muy grande y muchas mujeres sienten que no pueden conciliar las dos responsabilidades.
En mi caso, tengo la suerte de ser la dueña de mi agencia, que encima se llama Madre, así que conjugo mi vida laboral y familiar. Igual, tenemos una manera especial de tratar el tema que es coherente con el nombre de la agencia y su filosofía. Hace un par de meses la jefa de producción volvió de su licencia por maternidad e "intentó" trabajar nueve horas de corrido. Mis socios y yo le dijimos que para nosotros era importante, a la vista de las otras mujeres de la agencia, que se sintieran con la posibilidad de compatibilizar estas dos cosas. Necesitábamos que estuviera bien, relajada, pudiendo atender su universo familiar. De hecho, la amenazamos con una figura legal que no existe: "Trabajás medio día o te suspendemos con licencia con goce de sueldo".
Creo que Madre tiene algo de Mamá Luccheti en su ADN, una agencia que no es dócil pero le pone un amor tremendo a lo que hace. Mientras eso se note, voy a seguir teniendo muchas ganas de venir a trabajar. Y me parece que hablo también por las demás mujeres que hay en la agencia.
Gabriela Scardaccion