“Podés bailar en un subte o ir en pijama al café”. Un idioma duro para muchos la llevó a un destino libre como pocos
“Pasé el prejuicio de ser la rubia de zona norte”. Tiene 34 años, se fundió, se endeudó y hoy tiene dos restaurantes
Volvemos a una casa blanca, abierta y con techo curvo en José Ignacio para comprobar que el buen diseño no pasa de moda