
Chris Carter y la nueva paranoia
Conspiraciones, ovnis y abducciones alienígenas, pero también espionaje. El creador de Los Expedientes Secretos X, la serie ícono de los 90 que vuelve con seis episodios, le dice a la nacion revista: "Nos sentimos vigilados permanentemente"
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La serie más paranoica de los 90 está de vuelta, y cómo no volver si el mundo, tal como dice Chris Carter, su creador "se ha vuelto mucho más extraño".
Este es el momento perfecto para que los agentes Fox Mulder (David Duchovny) y Dana Scully (Gillian Anderson) busquen la verdad, ésa que todavía está ahí afuera, pero lo harán sólo en seis episodios que prometen ser antológicos. Después de nueve temporadas, dos películas y trece años sin estar en el aire, el regreso de Los Expedientes Secretos X (en el mundo, The X-Files) es un hito televisivo que estará sin dudas entre lo mejor del año. En el país se verá a pocas horas de su estreno en los Estados Unidos, el lunes 25 (a las 23, por Fox) con la emisión especial de un episodio doble.
Consciente del fenómeno que la serie aún despierta (recordemos que cosechó cinco Globos de Oro, dieciséis Emmy y un Premio Peabody; además de tener su propio episodio en Los Simpson), el hombre que escribió el piloto –inspirado por un informe que decía que 3,7 millones de estadounidenses podrían haber sido abducidos por extraterrestre– y devino padre de la criatura televisiva le habla a la nacion revista del otro lado de la línea, sin permitir que los ladridos de su perro encubran cada reflexión: "Al abrir el diario, todos los días, encontraba un episodio posible. Lo sigo haciendo. Cuando salimos del aire, allá por 2002, el mundo era un lugar muy diferente a lo que es ahora."
Hablamos de un mundo post 11/9, de revelaciones expuestas por Edward Snowden o Julian Assange a través de los WikiLeaks. Las conspiraciones y paranoias hoy conviven en cada uno...
Por aquel entonces, las conspiraciones que proponíamos en la serie eran muy distintas a las de hoy. No era una época en que la gente hablaba sobre conspiraciones de su propio gobierno, sólo se pensaba en complots extranjeros, en amenazas terroristas que resultaban lejanas y en abducciones alienígenas. Cuando nos fuimos, el mundo era una manera. Ahora, sospechamos de todo y de todos y sentimos que estamos siendo vigilados permanentemente. Hay informes y admisiones de espionaje generalizados hacia nosotros. Cuando se deshacen las libertades y los derechos... [hace una pausa] El gobierno ciertamente está en la mira de Los Expedientes Secretos X y se acerca a algunas de estas cuestiones de manera que incorpora una nueva forma de conspiración, realmente damos un giro de 90 grados, que se verá en el primero y el último episodio.
¿El temor latente a un ataque terrorista y el clima político actual están presente en estos seis episodios?
Veintitrés años atrás no pensábamos en el terrorismo doméstico de la forma que lo hacemos ahora. Resulta imposible que nuestro enfoque no quedara atrapado en los acontecimientos actuales. Nos metemos con una temática delicada en la que no se puede y no se debe hablar de un todo, como cuando nos referimos a refugiados o terroristas. Todas son historias individuales. Buscamos ofrecer una constructiva aproximación crítica a la idea de que todos estamos involucrados y que hay ciertos hechos de la vida y aspectos emocionales de esta historia que no son consideradas. En el quinto episodio, nos metemos con el terrorismo, y creo que será más que relevante luego de los atentados ocurridos en París. Estoy muy ansioso de ver lo que ocurre, cómo se recibe. Es un tema delicado y lo hemos encarado de manera responsable e interesante.
LA RED COMO ALIADA
Uno de los factores que impulsó la masiva popularidad de Los Expedientes Secretos X –su primera emisión fue el 10 de septiembre de 1993– fue el uso pionero de Internet, red en la que poco a poco los fans comenzaron a contactarse. Fue la serie que dio inicio a foros, a discusiones, a teorías que tiempo después se potenciaría especialmente a partir de Lost. "Hoy hay más de 500 sitios webs sobre conspiraciones, voces con ideas y con cosas para decir en estos medios alternativos." Las innovaciones tecnológicas estarán presentes en los nuevos episodios, de hecho se ha incorporado un personaje, una suerte de teórico de las conspiraciones gubernamentales que tiene su programa por Internet. "Aún recuerdo que Mulder y Scully se movían por todos lados con teléfonos celulares gigantes."
¿Cree que de alguna manera la tecnología modificó la creencia de la gente acerca de la existencia de extraterrestres?
En muchos casos Internet tuvo el efecto de despojar ciertos informes de avistamientos de ovnis y de abducciones alienígenas. Sin embargo, es mucha la información que se difunde por personas que tomaron fotos de avistamientos y que expresaron puntos de vista sobre abducciones extraterrestres. Todavía es un tema relevante y he asistido a diferentes convenciones. Hay un montón de personas que siguen creyendo de todo corazón en la existencia de los extraterrestres. Lo reconozco, sigo siendo un escéptico. Soy más como Scully en la materia. Estoy esperando a que alguien pueda probarlo. En ese sentido soy más como el agente Mulder, quiero creer.
¿Cómo trabajaron para seducir a los viejos fanáticos e incorporar nuevos?
En el primer episodio intentamos contar lo que pasó durante todo este tiempo. Dónde estuvieron Mulder y Scully, qué hicieron. De alguna manera, esto nos da pie para que los nuevos no se queden afuera. Igual, estoy seguro de que los que llegan a la serie ahora van a tener que ver algunas cosas viejas [ver mención aparte de los 20 episodios elegidos].
La serie es un referente en el universo de la ciencia ficción, pero también es una gran historia de amor.
Una de las razones del éxito de la serie, entre otras cosas, es el centro de la relación de Mulder y Scully, la tensión que se mantiene entre ellos. Usted lo llama una relación romántica, pero creo que también funcionó en muchos sentidos como una relación platónica, un interés compartido. Es una especie de relación idealizada, de tira y afloja, un ying y yang. Creo que eso es lo que hace tan interesante. Es un contraste de opuestos, de dos personas que se dibujan juntos en la búsqueda de la verdad desde diferentes puntos de vista.
Y hoy, ¿la relación en qué punto se encuentra?
Pasó el tiempo. Hay cambios de actitudes, de sentimientos, sobre las miradas de lo que es importante en la vida. Vuelven a unirse en una búsqueda, pero si tuviera que poner a ambos bajo un microscopio descubriría que están desesperados por encontrar una razón para volver a estar juntos.
¿Cómo fue el reencuentro con David y Gillian?
Tengo que confesarlo, hoy todos somos más viejos y más sabios, o eso espero [risas], estamos más maduros, y estamos siendo honestos con el paso del tiempo también en la serie, los personajes tienen que luchar con el cinismo propio, como todos lo hacemos a medida que envejecemos. El mantra que mantiene a ambos es: todavía no te rindas. Creo que eso suena fuerte y es fundamental en los nuevos capítulos.
¿Imaginó este regreso?
Siempre estuvo la idea. Cuando recibí la llamada de Fox en la que me decían que tanto ellos como David y Gillian estaban interesados en traer de vuelta a la serie a la televisión, no lo dudé. Sabía que este era el momento perfecto.
Y la vuelta tiene el condimento extra de contar con personajes claves de la serie y el regreso de un escenario icónico: Vancouver, Canadá.
Fue maravilloso volver allí. Creo Vancouver en realidad es el lugar para hacer The X-Files. Habíamos pasado cinco años allí en la primera mitad de los años 90. Hemos desarrollado relaciones con profesionales con los que trabajamos en la primera etapa. No hay mejor lugar para hacer la serie que Vancouver, tiene grandes lugares y una atmósfera que te desafía. En esta oportunidad filmamos en verano, así que tuvimos días largos y noches cortas, lo que nos hizo luchar para hacer nuestro trabajo en la oscuridad.
La ciencia jugó siempre un rol fundamental y fue clave para hacer frente a las diversas creencias encarnadas en Scully, como la razón, y en Mulder, como el hombre dispuesto a creer.
Y sigue siendo así. La ciencia mantiene su protagonismo, es parte de la esencia. Uno de los secretos de la serie y su éxito es que contamos historias realmente interesantes. El show tiene, creo, una especie de rango excepcional o extraordinario, y es algo que descubrimos en el camino. Puede ser cómico, intenso y aterrador. También puede ser relevante y educativo. Estamos muy comprometidos con ser lo más precisos posible con la ciencia. En el primer episodio y, ciertamente, en el último capítulo, nos ocupamos de la ciencia de vanguardia, que raya con la ciencia ficción. La ciencia a la que hace frente Scully en el episodio final es más que relevante para lo que está pasando en el mundo de hoy.
¿Consideraría hacer otra película?
No es sólo una decisión mía. Creo que de hacerla debería ser más acorde a lo que hicimos en la primera [Los Expedientes Secretos X, en 1998 y Los Expedientes Secretos X: quiero creer, en 2008], una pequeña historia íntima haciendo foco en la fe.
La serie original tuvo entre sus guionistas a hombres que serían clave en la televisión de los años siguientes: Vince Gilligan (Breaking Bad), Frank Spotnitz (Millennium), Howard Gordon (24), Glen Morgan (Intruders), James Wong (American Horror Story) y Darin Morgan (Those Who Kill); estos tres últimos vuelven a ser de la partida.
Hoy como ayer, Carter está convencido de que Los Expedientes Secretos X sigue siendo algo más que la búsqueda para dar caza a conspiradores. "Es también una serie de casos que abordan lo desconocido. Mulder y Scully quieren ir siempre más allá, desde puntos diferentes, el de los científicos y desde la perspectiva de una persona que cree que la ciencia aún no tiene las respuestas a tantas preguntas. La verdad sigue estando allí afuera."
20 CLAVES
Los domingos se emiten cinco episodios consecutivos (por Fox, desde las 15), hasta completar los veinte mejores según su creador, Chris Carter. Los 20 episodios estarán en www.foxplay.com del 24 al 31
de este mes
El regreso
David Duchovny dejó un tiempo a Mulder para explorar su faceta musical y protagonizar Californication y Aquarius. Por su parte, Gillian Anderson se ha lucido en Hannibal y The Fall





