Coaching estudiantil

¿Cuál es el objetivo de este sistema?

Ayudar a los chicos que tienen problemas en seguir un ritmo académico, para que logren su propia manera de desarrollar sus potencialidades y encontrar una forma de aprender. El programa posee una metodología integral, que tiene en cuenta las problemáticas de aprendizaje y la importancia de la emotividad. No se trata de un modelo enlatado, sino que lo adaptamos del coaching empresarial y lo integramos con la psicopedagogía con un objetivo final: que el estudiante logre ser autónomo en sus aprendizajes. La propuesta es, por ejemplo, en lugar de tomar profesores particulares para diferentes materias, que aborden con un coach toda la situación escolar. O académica, porque también nos ocupamos de estudiantes universitarios.

¿De qué se ocupa el coach?

Es alguien que va a ayudar al joven a organizarse y ser capaz de resolver situaciones, porque se apunta a un cambio actitudinal ante el estudio. La identificación con el coach es un pilar del método, ya que es alguien que se juega por sus estudios. Además, es divertido, tiene hobbies y puede compartir situaciones por una cercanía generacional. El coach motiva las ganas de aprender, lo amiga con el deseo de conocer, lo reconcilia con la lectura y toma el aprendizaje como un juego. No da clase, sino que lo ayuda a manejarse con los elementos que la escuela da en clase. Habitualmente lo visita dos veces por semana, durante una hora y cuarto. Y cada quince días, estos coachs reciben supervisiones grupales.

¿Cuáles son los primeros avances que se advierten?

Al mes y medio de trabajar con el coach, el alumno comienza a tener una participación más activa en clase. Aprende a manejar su agenda, a darse cuenta qué es prioridad y qué no. A diferenciar las ideas principales de las secundarias. Llega a hacer un cuadro sinóptico o mapa conceptual. Argumenta lo que está diciendo y sostiene esa argumentación, ya que se trabaja mucho con la duda y el pensamiento crítico. La duda es fundamental para que pueda sentirse sólido. Y tiene una connotación positiva de sí mismo en estos encuentros. Gran parte de los chicos que no alcanzan los niveles esperados llega aquí con la etiqueta es desinteresado, nunca estudia y una autoestima bastante baja. Parece que no les importa nada, pero en realidad padecen un sufrimiento muy grande. Cuando tienen dificultad de comprensión, no es que no puedan hacerlo, lo que sucede es que está menoscabada su capacidad. El coach lo desafía en el buen sentido y empiezan a reconstruir el aspiracional.

¿Cuáles son los principales problemas que detectan en los chicos?

Desatención, desmotivación, desgano. En el aprendizaje, concretamente, dificultad en la comprensión lectora. Entender el sentido de prestar atención en la explicación de un docente o el que tiene contar con el material para poder estudiar. Priorizar les cuesta muchísimo.

¿Hay muchos especialistas en esto?

Patentamos el sistema. Como metodología no existía.

Por Gabriela Cicero

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