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Es sabido que cada color se asocia a distintas sensaciones. Particularmente el turquesa se relaciona con la frescura y el relax, es envolvente, tranquilizante e invita a la creatividad. Solemos asociarlo al mundo marino, por eso es ampliamente utilizado a la hora de decorar el baño. Pero también es una excelente alternativa para un dormitorio, ya que es un tono que visualmente ayuda a controlar el estrés y el cansancio.
Si la propuesta de sumar este particular color a la paleta de tu casa te interesa, pero no sabés por dónde empezar, acá te damos una mano. Mirá estas ambientaciones y sumá tu opinión.













