El verano puede esperar

Entrenamiento estival

Con Diciembre asomando en el horizonte, la primavera se animó desde el lunes a hacer algunos covers del verano con una playlist de varios días seguidos con cielo despejado y el mercurio en treinta y pico. La diferencia es que todavía podemos dormir bien, por eso estas tardes aún nos caen simpáticas, pero si esta misma configuración se hubiese dado en Enero la ciudad se hubiera transformado en un verdadero crematorio. Todavía nos arreglamos con el ventilador tirando aire suave y el ruido blanco de su motor ronroneando toda la noche, que creo me ayuda a dormir mejor. Pero no todas son mieles: fueron días difíciles para los que tuvieron que laburar en la calle y los que tuvieron que regresar en el transporte público abarrotado. Finalmente hoy llega la mesura de la mano de un frente frío que nos devolverá a la temprana primavera y pondrá al termómetro en caja por varios días. Se corta la racha de sol y calor fuerte, ya tendremos para entretenernos con tres meses seguidos de azote veraniego por eso, más allá de los chaparrones de hoy que pueden mojarle los papeles a más de uno, el aire frío es bienvenido. El verano puede esperar.

Jueves: choque de masas

Hoy tendremos nuestra suerte echada al horario de entrada del aire frío, un intromisión temprana significaría desmejoras desde el amanecer, probabilidad de chaparrones por la mañana y un termómetro que retrocede más de diez escalones con respecto a ayer. Por el contrario, un arribo más tardío, y este parece ser el escenario para hoy, podría dejarnos una tarde de calor moderado con 27°C de tope térmico y relegar las lluvias para la segunda mitad del día. Lo cierto es que todo el jueves está expuesto a precipitaciones y lo más activo se estima hacia la tarde y noche: existe la probabilidad estadística de que usted sufra un espontáneo duchazo en la vía pública a la salida del trabajo. Los eventos se muestran distantes de toda severidad, pueden darse entrecortados y con mejoras temporarias; parecen atenuarse pasada la medianoche. El cierre del día ofrece un desplome del mercurio, que después de pavonearse toda la semana por encima de los 30°C pasará a besar la lona con mañanas de apenas 12°C. Quien vuelva tarde, que lleve abrigo. El cierre es a pura ráfaga fría del sudeste clausurando el tramo veraniego y devolviéndonos a noches de Agosto.

Viernes: chiflete y nubarrón

"Chiflete y Nubarrón" podrían ser dos muñecos meteorológicos, o bien, el título de una milonga pero se trata del menú porteño de un viernes que expondrá varios pasajes al borde de una lluvia débil. Se mantiene el viento fuerte del sudeste, lo cual obligaría a echarle un vistazo al nivel del río; las nubes y el aire frío no dejarán progresar al termómetro, que apenas superaría los 20°C. Los cúmulos cargados sobrevolarán el cielo del viernes hasta la medianoche con permanente amenaza de lluvia. Todavía hay divergencias sobre el resultado final, algunas simulaciones dan por terminado el tema a la tarde mientras otros modelos ponen en riesgo el cierre del día con algunos chaparrones entrecortados. Más allá de que el viernes se gane el ícono de lluvia, en el extendido todavía hay chances de salvar la noche.

Sábado: la final a salvo

La mañana del sábado todavía se muestra inestable y conserva alguna chance de precipitaciones. La tarde trae mejores noticias con la nubosidad en disminución, el viento pasando de fuerte a moderado y el termómetro animándose a un par de grados más. Entiendo que todo estará centrado en el partido y que nadie se va a enterar si llegara a nevar. Para los que salgan, la noche se estima estable y sorprendentemente fresca para lo que va del calendario, con una vuelta en la madrugada con temperaturas no superiores a los 14°C. Abrigarse mucho el que vuelva tarde y pedir siempre que te destapen la gaseosa en frente tuyo sería el consejo de cualquier madre.

Domingo: mañana de fines de invierno

El casillero dominical es el primero de la hilera que exhibe estabilidad de punta a punta. Una mañana digna de Agosto, con solo 12°C en el área metropolitana y el mercurio todavía más abajo en el Gran Buenos Aires. Viento leve del sur, calor suave y aire seco configuran una muy buena jornada para planificar actividad al aire libre, con una temperatura punta vespertina de 24°C. Toda una gentileza de la atmósfera en regalarme estas variables para el día de mi cumpleaños.

Será hasta entonces.

@JopoAngeli