Desde que era muy pequeña Jazmín Garbini (40) visitaba frecuentemente el local de su papá en San Fernando donde comercializaba sillones desde el año 1979. Tenía pasión por armarle las vidrieras, por combinar las telas y por concurrir a diversas ferias americanas para buscar objetos de decoración. Había nacido en el seno de una familia donde las palabras que más se escuchaban eran: tapizado, tapicero, sillones y muebles, entre otras.
En el año 2001Jazmín, que estudiaba Psicología, se encontraba trabajando en Mercado Libre. Como consecuencia de la crisis económica que se vivió en la Argentina su papá se vio obligado a cerrar el local porque no pudo seguir pagando el alquilar.
Instinto de supervivencia
"En ese momento nos vimos obligados a dedicarnos en familia al rubro de la decoración por supervivencia, no fue una elección nuestra, fue el único recurso que teníamos en aquel momento para sobrevivir porque las únicas entradas que teníamos eran la de mi papá y la mía y lo único que nos quedaba era todo lo que sobraba del local: los muebles y las telas que tenía en stock", recuerda Jazmín, a la distancia.
A su mamá se le ocurrió preguntarle a una vecina que tenía un pequeño local en Martínez, que estaba cerrado, si se lo prestaba para vender las telas y los moldes que habían quedado del negocio de su papá. "Abríamos las puertas, tirábamos los trapos y vendíamos por metro, hacíamos combos de remanentes y con eso juntamos un poco de plata. Al poco tiempo un tío nuestro nos prestó sillones que vendía para comercializarlos en un negocio chiquito en Acasuso", dice Jazmín.
-¿Por qué no publicás los sillones por Mercado Libre? –le propuso su mamá a Jazmín, que todavía seguía trabajando en esa empresa.
-Pero vos estás loca, ¿quién te va a comprar un sillón por Internet cuando la gente tiene que ir a sentarse para poder probarlo? –le contestó.
"La noche del 10"
Sin embargo, Jazmín le hizo caso a su mamá y decidió publicar algunos de los sillones en Mercado Libre cuando todavía no existía esa categoría. Y el primer día vendieron tres. "Un día entró ´Coco´ Fernández (Gerente de Producción de canal 13), nos compró unas cosas para su casa, se fue y nos mandó a Cristina González (Directora Artística del canal) que nos propuso hacer los sillones para el programa ´La noche del 10´ que iba a conducir Diego Maradona en el año 2005. Nosotros nos miramos como diciendo ´qué hacemos con todo esto´, porque recién nos estábamos levantando de la crisis que habíamos pasado".
En esa época vendían por mayor porque no eran conocidos y cuando les llegó esa propuesta, dice Jazmín, fue un desafío porque se trataba de un producto nuevo, difícil de armar. Sin embargo, no dudaron en aceptar el reto y a partir de ese momento ella comenzó a subir esas fotos en las publicaciones que venía haciendo en Mercado Libre.
"Fue muy fuerte para mí todo ese crecimiento"
A partir de ese momento empezaron a confeccionar los sillones para varios programas de televisión y fue el puntapié para que se hicieran conocidos y para imponer la marca que estaba naciendo: Jazmeen Deco. "Al principio, fue muy difícil para nosotros porque no teníamos idea de lo que era manejar una empresa, yo aporté la parte tecnológica y la publicidad, mi mamá es la que se ocupa del diseño e hicimos un vuelco para hacer un producto diferente al que se comercializaba en la Argentina".
A medida que fueron creciendo, cuenta Jazmín, se mudaron a un local más grande, tuvieron más recursos económicos y de esa manera abrieron una fábrica. "Fue muy fuerte para mí todo ese crecimiento porque tuve que dejar muchas cosas personales, mi carrera me costó muchísimo y prácticamente el 80% de nuestra vida familiar era este proyecto. Tuvimos que resignar un montón de cosas y sortear muchos obstáculos porque no teníamos formación, conocimientos ni inversores. Todo fue a pulmón. Mi mamá se puso al mando de la empresa, tengo un hermano que es abogado que ahora dirige la parte de Recursos Humanos y mi otro hermano está en la parte de Márketing".
Reconocimientos al sacrificio
En Jazmeen Deco utilizan el reciclaje ya que no desperdician ningún género al usar la técnica patchwork con la que combinan telas y texturas. Actualmente, la empresa es una marca de diseño de muebles exclusiva que les da trabajo a más de 80 familias entre sus dos locales. "Todo el personal que nosotros tenemos son personas que vamos a buscar diferentes fundaciones que están afuera del circuito laboral y de esa forma aprenden los oficios. Siempre elegimos esa gente para capacitarla. Al principio, realizan tareas básicas, pero luego se transforman en tapiceros", cuenta, orgullosa.
En 2018 Jazmín obtuvo el Premio Joven Empresario Bonaerense que entregó JE-FEBA y recientemente se llevó el premio "Reconocimiento Social" a nivel nacional otorgado por CAME Joven. "Yo lo veo como un premio al sacrificio, lo valoré y me emocioné muchísimo porque se tuvo en cuenta nuestro trabajo, se fijaron en todo lo que nos costó y a lo que llegamos", concluye Jazmín.
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