
Granaderos de ayer y hoy
En el Mes Sanmartiniano, y a cien años de su resurgimiento, el Regimiento de Granaderos a Caballo, cuya faceta más conocida es la de escolta presidencial, despliega una actividad que va más allá del protocolo y procura difundir entre los jóvenes los valores del Libertador
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Convertido, a fuerza combates y renunciamientos históricos, en símbolo de la unidad nacional, el Regimiento de Granaderos a Caballo festeja el centenario de su segunda fundación con el compromiso de preservar el legado del General José de San Martín.
En 1903, el presidente Julio A. Roca reivindicó el valor de los granaderos al volver a fundar el regimiento. Ituzaingó había sido la última batalla para ese cuerpo creado por el Libertador el 16 de marzo de 1812.
La historia dirá que sólo siete hombres que formaron ese día regresaron a Buenos Aires trece años después, luego de la epopeya americana.
Hoy puede verse al regimiento en sus funciones de escolta presidencial, y como encargados de la seguridad en el interior de la Casa Rosada y de la quinta presidencial, pero es menos conocido el trabajo diario que realizan los granaderos en la difusión del espíritu sanmartiniano.
Todos los jueves, el predio en Av. Luis M. Campos se llena de escolares, sorprendidos por ver de cerca esos uniformes que observan en los libros. El museo del regimiento los lleva por un paseo hacia el corazón de la historia nacional.
Menos públicas aún son las visitas que los granaderos hacen a los hospitales públicos, donde llevan una palabra de apoyo. Entre las actividades previstas para este centenario figuran visitas a escuelas rurales y un concurso para chicos, cuyos ganadores tendrán como premio pasar un par de días viviendo en el regimiento.
Ayer, en el campo de batalla; hoy, como custodios del ejemplo de San Martín, los granaderos del siglo XXI mantienen su vigencia.
Para saber más
www.rgcgsm.mil.ar
El Rosario
Bajo custodia de los granaderos está el rosario que acompañó a San Martín en la mayor parte de su campaña militar. Llegó a sus manos en 1808, cuando herido en combate una monja llamada Julia María se lo regaló para su protección. Está hecho con madera del Monte de los Olivos y en el corazón del rosario se ven las iniciales JM. San Martín lo lleva hasta el 20 de mayo de 1820, cuando se lo cede en Rancagua a su amigo el coronel Manuel de Olazábal, quien no se desprenderá del obsequió.
El sable
Símbolo máximo de la epopeya libertadora es el sable curvo del General José de San Martín. Si bien no fue portado en batalla, esa hoja damasquina fue bien conocida en el continente americano en cada ceremonia que encabezó el Padre de la Patria. En el arma depositó su espíritu. Así lo demostró al cederla a Juan Manuel de Rosas durante las campañas contra las escuadras anglo-francesas. Ese testimonio de combate contra el invasor fue, finalmente, lo que permitió conservar la pieza, hoy bajo guardia del Regimiento de Granaderos a Caballo. Cargado de significados históricos para la Argentina, pocos saben que se trata de una hoja comprada en segunda mano en Londres, antes de que San Martín emprendiese el viaje a Buenos Aires. La moda de entonces entre los oficiales jóvenes era contar con un sable de Medio Oriente y la hoja elegida por el futuro libertador americano fue forjada en el pueblo iraní de Ishafran. ¿Quién lo portó antes? Esto es algo desconocido, pero el sable vale por la mano que lo empuña, y por eso éste es símbolo de unidad americana.
Foja de servicio
San Martín tuvo su bautismo de fuego en el sitio de Orán, con sólo 13 años. Así se puede comprobar en la foja de servicio en el ejército español, que se conserva en el Museo del Regimiento de Granaderos a Caballo. Allí se lee que se incorporó al servicio militar como cadete el 21 de julio de 1789 y puede observarse la progresión de sus ascensos hasta capitán segundo, en 1804. Por entonces llevaba 13 años, cinco meses y cinco días enrolado en el Regimiento de Murcia. "Sirve bien este oficial" es el testimonio sobre el desempeño del joven oficial San Martín que quedó registrado en esa foja. Como país de origen figura "Buenos Aires en América".
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