Nunca antes habían estado juntas bajo el mismo techo. Algunas de las mujeres más admiradas de España –reinas de la música, la televisión, la belleza, la elegancia y la moda– acudieron la semana pasada al palacio de las Alhajas de Madrid para inaugurar la Casa ¡HOLA!, un espacio creado para celebrar nuestros setenta y cinco años de vida. En su discurso de bienvenida, Eduardo Sánchez, editor y director de ¡HOLA!, no pudo definir mejor a las invitadas: "Nuestras protagonistas y amigas más incondicionales… el pilar de ¡HOLA! y de la sociedad española, íconos de estilo, admiradas, modelos a seguir, el sueño de muchos lectores que nos siguen y os quieren".
Naturalmente, en una noche así no podían faltar las dos Isabeles de España, Preysler y Pantoja, quienes prestaron objetos icónicos de sus colecciones personales para la exposición principal de la Casa ¡HOLA! Así, Preysler se emocionó mucho al ver expuesto un retrato suyo con sus hijos Chábeli, Julio y Enrique Iglesias realizado por la famosa artista Cristina Duclós, obra que suele estar colgada en su casa y que los visitantes de la casa pudieron disfrutar hasta el 22 de septiembre. Pero Isabel se conmovió aún más al ver todas sus portadas reunidas en un mismo espacio y expuestas en pantallas. "Es como ver la historia de mi vida", reconoció. También fue una noche emocionante para Pantoja, a quien se le saltaron las lágrimas al ver expuesto el traje que cedió para Casa ¡HOLA!, nada menos que el vestido que usó en su regreso a los escenarios tras la muerte de Francisco Rivera, Paquirri, en 1985. "Tiene un gran valor sentimental para mí, porque lo llevé en un momento muy importante de mi vida y marcó un antes y un después", explicó. Pilar Rubio también tuvo la oportunidad de reencontrarse con los dos looks que cedió con fines benéficos: el vestido que lució el día de su boda con Sergio Ramos y el monojoya carmesí que vistió en la fiesta posterior, ambos del diseñador libanés Zuhair Murad.
Las burbujas del champagne subieron hasta la medianoche. No podía ser de otra forma en una fiesta de una revista cuyo lema es "la espuma de la vida"
DESFILE DE ELEGANCIA
La inauguración de la Casa ¡HOLA! fue una noche de vivencias: los invitados disfrutaron de un cóctel preparado por Ramón Freixa, chef con dos estrellas Michelin; de las experiencias de belleza de Guerlain y de moda de El Corte Inglés y de la terraza y las barras de Royal Bliss y London Gin. Pero también fue una noche de mucha elegancia. Adriana Abascal fue una de las más atrevidas de la noche, con un diseño semitransparente de McQueen. Al igual que Eugenia Silva, la mexicana apostó por un diseño con plumas que hizo volar cuando subió al escenario para bailar y cantar con la banda encargada de amenizar la velada. No podía ser de otra forma en la fiesta de una revista cuyo lema es "la espuma de la vida". "¡HOLA! es la espuma de la vida, es como las burbujas de la copa de champagne, lo que nos une, lo que nos hace felices", dijo Eduardo Sánchez mientras todos los amigos alzaban su copa y brindaban por estos setenta y cinco años.
REUNIÓN DE AMIGOS
¡HOLA! reunió a sus amigos de ayer, de hoy y de siempre en una noche llena de emoción, solidaridad y diversión en la que no faltó la música. El grupo Materia Prima, con la elegante voz de Mónica Fernández de Valderrama, hizo bailar a los asistentes. Paz Vega y su marido, Orson, necesitaban un babero cuando hablaban de su pequeña Ava. Y la modelo Helen Lindes, quien no paró de recibir felicitaciones por la extraordinaria final protagonizada por su marido, el basquetbolista Rudy Fernández, que se consagró campeón del mundo en China tras derrotar a la selección argentina. "¡HOLA! ha estado conmigo en los momentos más importantes de mi carrera y de mi vida personal: el día de mi boda, esa portada que siempre guardaré con mucho cariño, y, hace un par de meses, hemos hecho el reportaje familiar que siempre había deseado, con mis dos hijos y mi marido", decía.
Me siento renovada, rejuvenecida, nueva, llena de ilusiones y proyectos. Es una nueva etapa que se nota en el brillo de mis ojos
NUESTRA CASA, UN PALACIO
El Palacio de las Alhajas está ubicado en la céntrica plaza de San Martín, en el espacio que ocupó el primer convento de Madrid. Con una superficie de más de 1300 metros cuadrados que se organizan en torno a un patio central cubierto, alberga todo tipo de eventos, fiestas y exposiciones. Convertido en la Casa ¡HOLA! entre el 13 y el 22 de septiembre, fue el escenario perfecto para celebrar el 75° aniversario de la revista: no había mejor lugar en el que compartir con los lectores y amigos y un sinfín de desfiles de moda, sorpresas, experiencias y emociones (las entradas se podían reservar de manera gratuita en la web de ¡Hola!) que transformaron estos días festivos en el gran evento de la temporada.
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