Hace apenas cinco meses, Juana Repetto (31) hablaba con cierta timidez a la hora de definir el estado de su corazón. Pero hoy que su relación con Sebastián Graviotto (32) está afianzada, ella se anima a decir que con este amor alcanzó la felicidad: "Estoy muy contenta, es la frutilla que me faltaba después de haber tenido a Toro. Él lo hizo aún todo más bello. Es muy lindo compartir y sentirse acompañada por alguien que te gusta". Los tres, Juana, Sebastián y Toribio (3) –el hijo que Juana tuvo sola por inseminación artificial–, empezaron el año en Vail, Colorado, donde Sebastián trabaja como instructor de esquí y se luce como snowboarder para Winter Channel. A la vuelta de su viaje, la actriz habló con ¡HOLA! Argentina.
–¿Fue el primer viaje que compartieron los tres?
–El más importante. Ya habíamos estado los tres juntos en Mar del Plata y en Córdoba, pero este fue el más grande. La pasamos muy bien, Sebi le enseñó a esquiar a Toro.
–¿Cómo te llevás con su trabajo en el exterior [Sebastián es instructor de esquí nivel 3 y viaja a Estados Unidos para hacer temporada tres meses al año]?
–La primera semana me cuesta más que el resto. Una vez que encontrás la dinámica para la comunicación y te adaptás al cambio de horario, está todo bien. Separarnos después de compartir días allá fue difícil, pero pienso en que ya no queda tanto, vuelve a fines de febrero.
–¿Dormían los tres en la misma habitación?
–Toro ya está destetado hace unos meses. Tanto en casa como en un hotel, él duerme en su cama. A veces se pasa a mi cuarto y me busca para dormir juntos, pero en general, dormimos separados. Trato de evitar el colecho porque una cosa era cuando estábamos nosotros dos solos y otra cosa es ahora, que tengo novio. Sebi tiene una hija de la misma edad, que se recontra conoce con Toro, así que entiende perfectamente las cosas por las que paso cotidianamente.
–¿Que él sea padre te enamoró más?
–No creo que un hombre que no sea padre se hubiera bancado todo lo que él se banca. Le tiene mucha paciencia a Toro, a sus berrinches, lo quiere, y sabe que soy muy unida a mi hijo. Cuando empezamos a salir, yo todavía le estaba dando la teta, entonces era muy demandante. No sé cómo hubiera entrado en mi vida un hombre que no tuviera la experiencia de la paternidad.
Toro no lo ve a Seba como una figura paterna, porque entiende que no tiene papá, ya lo hablamos un montón de veces. Le hace caso, pero la que lo educa soy yo
–¿Cómo se lleva con Toribio?
–Superbien. Al principio Toro estaba muy revolucionado, no fue sencillo ni de un día para el otro. Se mostraba angustiado y enojado, pero conmigo. Con Sebi murió de amor desde el día uno, se llevan bárbaro. No lo ve como una figura paterna, porque entiende que no tiene papá, ya lo hablamos un montón de veces. Yo soy la que le sigue poniendo los límites. Le hace caso, pero la que lo educa soy yo. Él me puede dar su opinión, pero por el momento, trata de no hacerlo ni ocupar ese rol.
–¿Tuviste una charla con Toribio para explicarle que estabas de novia?
–Como con Sebi vivimos un proceso largo hasta ponernos de novios, fue todo más fácil. Primero era el amigo de mamá hasta que un día le pregunté: "Toro, ¿te gusta que Sebi esté con mamá?", y me contestó que sí, así que le conté que por eso nos podía ver de la mano, o darnos un abrazo y un beso, pero le remarqué: "Vos sos lo más importante que tengo en el mundo, el que más amo y eso nunca lo va a cambiar nadie". Me dijo: "Bueno" y quedó ahí.
–¿Piensan convivir?
–La idea es que cuando Sebi vuelva a Argentina, se venga a vivir con nosotros. No me da nervios porque fue todo de manera muy paulatina, él ya venía seguido y no convenía seguir teniendo dos casas.
–¿Cómo es apostar al amor en este momento de tu vida?
–Es otro tipo de relación. Nada que ver con las que podía tener antes. Ya no estoy para perder el tiempo. Con Sebi fue un proceso muy largo, nos conocemos hace doce años y desde que nos reencontramos nos tomamos un tiempo hasta que nos pusimos de novios y apostamos a todo. Cuando ya metés a tus hijos y a la familia no estás para pavadas. Como todo, puede funcionar o no, pero a esta altura de la vida, lo pensás mucho más antes de tomar una decisión así.
–Se te ve radiante...
–Me lo dice todo el mundo, ¡se ve que emano felicidad! ¡Estoy muy contenta! A pesar de que con el nacimiento de Toribio sentía que no necesitaba más nada, estaba completa, llegó este plus extra de tener una pareja, que potenció mi felicidad y la completitud que ya sentía siendo madre. Lo hizo aún todo más bello. Es muy lindo compartir y sentirse acompañada por alguien que te gusta.
–¿Qué te atrajo de Sebastián?
–Nos conocemos desde que somos chicos, después no lo vi por ocho años, hasta que lo encontré de casualidad en un evento. La última vez que lo había visto tenía el pelo por el hombro con rastas y una vincha. Se me acercó, nos saludamos y le dije: "¡Sos otra persona!". Hoy, me atrae que sea tan talentoso en lo que hace. Me gusta cómo es de papá, como hombre en general. Cuando sos madre, mirás otras cosas que por ahí antes no les dabas importancia.
–¿Qué comparten?
–Nos gusta viajar, esquiar, hacer planes con los chicos, comer con amigos, pegué buena onda con su grupo de amigos.
–En tu última entrevista en ¡HOLA! dijiste que en algún momento te gustaría darle un hermano a Toribio.
–Al estar con él no me imagino teniendo un hijo con otra persona, o sola como la primera vez. No es un plan que tengamos por ahora, pero no lo descartamos. Esperaría un tiempo más, para disfrutar de nosotros, pero en un futuro, obvio, me encantaría.
–¿Conoce a tu familia?
–Sí, a lo de mamá vamos un montón. Solemos visitarla los fines de semana. Con mi hermana Renata se lleva bárbaro, ahora nos encontramos en Vail, y algunas noches se quedó con Toro para que nosotros pudiéramos salir. A papá también lo conoció y charlaron un montón. Con mi hermano Bauti se chicanean porque uno es de Boca y otro, de River. [Risas].
–¿Cómo te llevás con las críticas que recibís por redes sociales?
–Estoy acostumbrada, y ¡no hay nada que me afecte menos en la vida! Alguna cosa que ponen de Toro me toca un poco, porque se meten con un chico inocente, pero no me quedo angustiada. Después, lo que me digan a mí, sólo me causa gracia. Mucha gente piensa que es una pantalla y que soy homosexual, así que nos reímos mucho de esas cosas que ponen.
–¿Cuáles son tus proyectos para 2020?
–Hay varios, pero todavía no tengo nada cerrado. Me propusieron ir al "Bailando", me divierte, porque necesito tener la cabeza ocupada y salir a trabajar, pero no está definido. Ya participé en 2007 y en 2010. Yo soy muy relajada y no me meto en líos.
Un hijo no es un plan que tengamos por ahora, pero no lo descartamos. Esperaría un tiempo más para disfrutar de nosotros
HABLA ÉL
Desde Vail, Sebastián hizo un stop en la montaña para contar qué es lo que más le gusta de Juana: "Una de las cosas que más me atraen de ella es su sentido del humor. Es una mujer que juega mucho con la ironía y eso me encanta. El Día de la Madre le llevé un ramo de flores y me contestó: ‘Creo que voy a vomitar’. Fue lo mejor que me pudo haber dicho, más que un beso y un abrazo", admitió entre risas. "También disfrutamos mucho tomar mate juntos, las mañanas… Y me encanta que nos podamos aconsejar. Soy papá hace tres años y medio, y cuando uno es padre le cambia la visión de la vida. Verla cómo ella cría a Toro y el amor que le pone me atrae, me enamora".
–¿Te gustaría tener un hijo juntos?
–Sí, claro que me encantaría formar una familia y tener más hijos, pero por el momento estamos poniendo la energía en la pareja.
Agradecimientos: Grand Hyatt Vail, White Travel Company, Vail Marriott
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