Tomate un recreo y disfrutá del aire libre en medio de la ciudad.
Se acerca fin de año y el cuerpo pide un respiro. El tránsito, el calor que sube del asfalto y la locura citadina se vuelven insoportables y lo único que querés es estar tirado sobre el pasto escuchando música. Todavía falta para las vacaciones, pero no todo está perdido. En Buenos Aires, existen espacios al aire libre que son un verdadero oasis dentro de la agobiante sucesión de edificios. En esta nota, te recomendamos los mejores lugares para conectarte con la naturaleza y cargarte de oxígeno. Elegí un buen disco, ponete los auriculares y salí a mirar las copas de los árboles hasta olvidarte que estás en medio de la ciudad.
Agronomía
Casi como el mundo paralelo de Stranger Things, pero al revés. Estar en Agronomía es meterte en un universo paralelo lleno de pájaros, verde y tranquilidad. Casi 70 hectáreas arboladas aisladas del vértigo de la ciudad. Apenas se escucha el sonido del tren y el ladrido de algún perro que corre en los predios ubicados entre la Facultad de Veterinaria y de Agronomía.
Un fin de semana al mes se hace la Feria Del Productor al Consumidor, donde hay más de 120 puestos de verdura y fruta agroecológica, miel de campo, dulces caseros, conservas, quesos, productos reciclados, ropa vintage y juguetes de madera. Además, hay música en vivo y comida saludable para disfrutar bajo la sombra de un árbol.
El parque fue diseñado por el paisajista francés Carlos Thays en el año 1904. A diferencia de otros espacios verdes de la ciudad, en Agronomía nada es prolijo ni ordenado. Los terrenos son agrestes, hay huertas, vacas y animales de granja. Es como estar en medio del campo, pero a metros de las Avenidas San Martín, Constituyentes y Beiró.
Parque Micaela Bastidas
Este moderno parque se encuentra en el corazón de Puerto Madero. Si trabajás cerca del Bajo o tenés que ir al microcentro a hacer trámites, vale la pena que te des una vuelta antes de volver a casa. Fue diseñado por arquitectos argentinos que ganaron un concurso nacional en 1996.
La obra se inauguró en enero de 2003 y lleva el nombre de la esposa de Túpac Amaru. El Micaela Bastidas ocupa una superficie de 5,4 hectáreas y tiene distintos sectores que se comunican mediante caminos, barrancas y escaleras. Dentro del parque, hay un espacio con juegos, otro con enormes bancos de madera ideales para descansar y recostarse al sol, y un sector lleno de rampas, senderos y desniveles. La vegetación es variada y hay rincones arbolados donde te sentís dentro de un verdadero bosque. Los rosales, jacarandás, ceibos y palos borrachos son las estrellas del lugar que alberga en total más de 150 especies de flora. Un lugar perfecto para tomarte un descanso de la vorágine, perderte entre los árboles y andar en bicicleta o en skate.
Parque Avellaneda
Ubicado en la zona sur de la ciudad, este parque alguna vez fue la antigua chacra “Los Remedios”, que perteneció a la familia de Don Domingo Olivera. En 1800 el lugar se usaba como centro de experimentación agrícola ganadero. Años más tarde, fue comprado por la Municipalidad y en 1914 se inauguró el parque que hoy conocemos. Es un lugar amplio y silencioso, rodeado de casonas de principio de siglo y monoblocks construidos durante el peronismo.
Hay eucaliptos centenarios, palmeras, olmos, tipas y jacarandás. En sus casi 30 hectáreas se pueden avistar distintas especies de aves, como cotorras, carpinteros, calandrias, zorzales y hasta el exótico estornino pinto, originario de Estados Unidos. Dentro del predio también podés visitar el casco de la chacra, el vivero creado en 1917, el Jardín de la Meditación y, como frutilla del postre, darte una vuelta en el Expreso Alegría: el mítico trencito que recorre el parque a 6 kilómetros por hora. En el antiguo casco, hoy funciona un Complejo Cultural donde se hacen exposiciones, talleres de arte y proyecciones de películas Se puede visitar de martes a viernes de 14 a 20 hs y los sábados, domingos y feriados de 11 a 20 hs. El Parque está delimitado por Av. Directorio, Lacarra, Gregorio de Laferrere y la Autopista Perito Moreno.
Reserva ecológica
Si trabajás por el centro, no hay mejor plan que escaparte a almorzar frente al río, en medio de los matorrales y la naturaleza agreste que alberga la Reserva Ecológica de la Costanera Sur. En sus 350 hectáreas se encuentra la mayor biodiversidad dentro de la ciudad. Se pueden hacer avistajes de aves, encontrar patos, serpientes, mariposas, lagartos, búhos, cigüeñas, comadrejas y mucho más: en total conviven 575 especies de plantas, 42 especies de hongos y cientos especies de animales.
Es un lugar increíble para andar en bicicleta y también para llevar el mate y sentarse en una de las playitas frente al río a relajarte y respirar aire puro. Otra opción, es comerte un sándwich de bondiola antes de entrar, en uno de los puestitos típicos de la costanera. Los fines de semana se llena de gente, pero de lunes a viernes es un lugar fuera del tiempo y del espacio. Podés hacer visitas guiadas o paseos bajo la luna llena. Está abierto de 8 a 19hs y se ingresa por Av. Tristán Achával Rodríguez 1550.
Parque de Ciudad Universitaria
Son 18 hectáreas ubicadas detrás de los pabellones de Arquitectura y Ciencias Exactas de la UBA. Allí viven más de 400 especies de plantas y animales, y el objetivo del lugar es conservar el ecosistema de la ribera del Plata. Si estás por Zona Norte, Belgrano o Núñez, es el mejor lugar para hacer un paréntesis y tirarte a disfrutar del viento que viene del río. Dentro de la reserva, un grupo de estudiantes y naturistas formó Velatropa, un centro de experimentación y educación ambiental que apunta a contactarse con la naturaleza silvestre y busca formas de vida sustentables par evitar a la sociedad de consumo. Hay huertas y proyectos participativos de reciclaje. En Intendente Güiraldes 2160.