Los nuevos vinos sanjuaninos
En las últimas dos décadas, San Juan fue aumentando la calidad de sus vinos en función de las nuevas tecnologías. Hoy, sus etiquetas de alta gama llegan a los mercados más importantes del mundo. Aquí, cinco recomendados.
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Por Verónica Gurisatti
San Juan es la segunda provincia productora de vinos de Argentina y tradicionalmente elaboraba vinos populares y en grandes volúmenes. Pero en las últimas dos décadas eso cambió y los viñedos se reconvirtieron con cultivos de alta calidad y etiquetas de alta gama -como resultado de esa apuesta- con destino de exportación.
Además del Syrah y la Bonarda, entre las variedades blancas el Chardonnay, el Viognier, el Gewürztraminer y el Torrontés dan muy buenos vinos. En las zonas más altas, los valles de Zonda y Pedernal, también el Malbec y el Cabernet Sauvignon dan excelentes vinos gracias a la altura (aunque sólo representan el 5% de la superficie cultivada). “Hoy la idea es mostrar el terroir a través de la variedad y posicionar a Pedernal en el mundo del Malbec, ya que cada cosecha muestra una evolución natural del equilibrio entre viñedo y el terruño”, explica José Morales, enólogo de Bodegas Pyros. Aquí, cinco nuevas marcas para renovar el paladar.
<b>Pyros Special Blend 2012</b>
Bodega Pyros - Valle de Pedernal, San Juan - $700
Nuevo blend de lujo elaborado con uvas del Valle de Pedernal a base de Malbec (70%), Syrah (22%) y Cabernet Sauvignon (8%) por el enólogo José Morales con veinte meses de crianza en barricas de roble francés. Es un vino moderno que muestra el potencial de la región, de color profundo y concentrado, con aromas frescos y complejos (frutos negros, notas herbales, especiadas y florales), muy amable al paladar, con acidez natural, taninos firmes, sabores agradables, larguísimo final, equilibrado y con mucho potencial de guarda (de 5 a 6 años).
<b>El Guardado Blend 2012</b>
Bodegas La Guarda - Valle de Pedernal, San Juan - $390
Cuarta cosecha de este blend de alta gama que se está posicionando entre los mejores vinos del país y representa a la nueva enología. Elaborado con partes iguales de Malbec y Syrah y un porcentaje de Cabernet Sauvignon del Valle de Pedernal (a 1400 msnm) y 15 meses de crianza en roble francés, se destaca por su carácter frutal intenso y su gran complejidad de aromas y sabores (ahumados, especiados y mentolados) muy bien integrados. Su textura es suave, de paladar amable, cuerpo refrescante, con muy buena acidez, taninos bien maduros y un final tan largo que no termina.
<b>Fuego Blanco Gewürztraminer 2016</b>
Bodega Fuego Blanco Wines - Valle de Pedernal, San Juan - $250
La Gewürztraminer es una uva blanca de origen alsaciano y en Argentina hay muy pocas hectáreas plantadas con esta variedad. En los países del Nuevo Mundo lo que se espera de esta cepa es alta expresividad como así lo demuestra este vino elaborado con uvas del Valle del Pedernal (a 1700 msnm). Joven, moderno, con mucha personalidad y la frescura que le da la altura, además de un poco de aguja (burbujas mínimas) y una acidez bien definida que hace disfrutar más de cada trago. Sin madera, es un blanco original para descubrir nuevos sabores y salir de la rutina.
<b>Finca Las Moras Gran Syrah 2013</b>
Bodega Finca Las Moras - Valle de Tulum, Zonda y Pedernal, San Juan - $400
De estilo moderno, frutado, elegante y equilibrado, este Syrah es la gran expresión del cepaje de la provincia y tiene las mejores características de las regiones de mayor altura. Elaborado con uvas del Valle de Tulum (650 msnm), Valle del Zonda (780 msnm) y Valle de Pedernal (1350 msnm) y dieciocho meses de crianza en barricas nuevas de roble americano y francés, es un tinto complejo pero fácil de beber, muy fresco por su acidez, con taninos bien marcados que le auguran un buen potencial y sirven para confirmar las buenas condiciones del terruño.
<b>Cara Sur Bonarda 2015</b>
Bodega Cara Sur - Valle de Calingasta, San Juan - $270
Esta etiqueta es una de las responsables de la buena fama actual de la cepa y demuestra lo bien que se da en suelo sanjuanino. Es un Bonarda de alta gama elaborado por los enólogos Sebastian Zuccardi y Francisco Bugallo con uvas de Barreal, a 1500 msnm (el lugar más alto del valle) y seis meses de crianza en huevos de cemento sin epoxi. Tiene expresión frutal y frescura, mucha acidez, taninos jóvenes, cuerpo medio y buena fluidez, lo que lo hace muy agradable de beber. Se consigue en pocas vinotecas porque es una partida limitada de sólo 3000 botellas.
LA NACION
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