¿Qué significa equinoccio de otoño?

El término equinoccio se refiere a un evento astronómico que se sucede dos veces al año e indica el inicio de la primavera y del otoño, según el hemisferio del planeta en el que transcurre. El origen de la palabra es latín (aequinoctium) y según la traducción significa “noche igual”, ya que el día y la noche tienen exactamente la misma duración durante su paso.

El fenómeno del equinoccio tiene que ver con la posición del Sol sobre el Ecuador del planeta Tierra, representada por su característico día de igual duración exacta que la noche. Según el hemisferio del planeta, el equinoccio transcurre:

• 20 y 21 de marzo: indica la llegada de la primavera en el hemisferio norte, y del otoño en el hemisferio sur.
• 22 y 23 de septiembre: indica la llegada del otoño en el hemisferio norte, y de la primavera en el hemisferio sur.

El sol en el equinoccio

Este acontecimiento tiene la particularidad de presentar ciertas características del Sol:

• Alcanza su llamado "cenit", punto más alto en el cielo, lo que significa que se ubica a 90º en relación con una persona en la Tierra.
• El paralelo de declinación del Sol y el Ecuador celeste coinciden durante el equinoccio.
• La luz proyectada por el Sol hacia la tierra es exactamente igual para ambos hemisferios ya que los dos polos terrestres se ubican a la misma distancia.

El equinoccio de otoño: el retiro del Sol

El equinoccio de otoño, que se vivencia en la Argentina durante marzo por su ubicación en el hemisferio Sur, está representado por la salida del Sol y, con él, una menor cantidad de luz, caída de las hojas de los árboles, temperaturas más frías y migraciones de las aves.

Al igual que en el caso anterior, la astrología también analiza el impacto del equinoccio de otoño en el desarrollo personal y vincular de los habitantes del planeta Tierra.

El equinoccio de primavera: el renacimiento

El equinoccio de primavera, que sucede durante septiembre en la Argentina por su ubicación en el hemisferio sur, está naturalmente relacionado con los fenómenos del renacimiento de la naturaleza.

Desde un concepto simbólico se lo vincula con una temporada de crecimiento, vegetación, fertilidad y florecimiento de muchas especies de la naturaleza.

La astrología utiliza los equinoccios como focos de análisis respecto de su impacto en el desarrollo de la vida de las personas en la Tierra, generando un punto en común entre esta simbología y los acontecimientos de su situación personal.

Diferencias entre equinoccio y solsticio

Uno de los términos relacionados al equinoccio, que suele confundirse con él, es el solsticio. Sin embargo, ambos fenómenos presentan contadas diferencias:

• Hay dos solsticios: de verano y de invierno. Por otra parte, los equinoccios transcurren en primavera y otoño. Las estaciones del año son distintas en cada fenómeno.
• El solsticio de invierno indica el día más corto del año, y el de verano el más largo. En cambio, los equinoccios simplemente indican que el día y la noche tienen exactamente la misma duración durante su paso.
• Durante el solsticio no se da el "cenit" explicado anteriormente como sí ocurre durante los equinoccios. Por el contrario, el Sol alcanza su máxima declinación proyectando su luz la máxima latitud geográfica sobre la Tierra.
• Mientras que las fechas en que transcurren los equinoccios son 19 a 21 de marzo, y 21 a 24 de septiembre, los períodos de los solsticios ocurren entre el 20 y 22 de junio, y 21 a 23 de diciembre (su coincidencia con el invierno y el verano también tendrá que ver con el hemisferio en que transcurra).

En el hemisferio Sur en que está localizada Argentina, el solsticio de invierno transcurre en junio y el de verano en diciembre.

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