¿Qué significa soñar con gatos?
Desde hace miles de años, los sueños fueron motivo de análisis. Ya en el siglo XV A.C., en la India, los Vedas sostenían que el mundo era un ensueño de meras ilusiones de las que era necesario trascender; en el Tíbet nacía una vía mística del budismo denominada Yoga del Sueño; también hay menciones al respecto en la Biblia; en el Mediterráneo, en el 9.000 A.C., aparecía la "incubación" de sueños; hasta llegar, entre otros tantos ejemplos, a la Interpretación de los sueños de Sigmud Freud, publicada en 1899.
En ese misterioso universo onírico, cada situación, elemento o ser con los que se sueña aparece un símbolo con múltiples significados . En ese contexto, el gato puede representar las pasiones, la sensualidad, la creatividad, los miedos ocultos y, entre tantas otras cosas, nuestro lado salvaje.
Un gato puede representar la verdadera naturaleza de una persona, aquella que se reprime de forma consciente en el trabajo, con la familia o en los vínculos de pareja. Asimismo, soñar con felinos se asocia a las creencias, a los sueños interiores que aún no se han concretado, a las fantasías e, incluso, a las fobias.
Su significado en el terreno onírico, no sólo dependerá de la situación que esté atravesando quién sueña con un gato, sino además con qué representa ese animal para cada uno y cómo actúa en esa escena ilusoria.
Por caso: soñar con gatos que atacan puede indicar que hay miedo en la vida consciente. El animal puede representar a enemigos o, también, temores infundados pero que se perciben como amenazas.
Si en el sueño el felino lastima y puede con una persona mucho mayor en tamaño, hay indicios en el subconsciente que cualquier situación es desbordante por lo que hay que cambiar la actitud. En cambio, si en la pelea se mata al animal es un símbolo que se le ganaron a los problemas.
Soñar con muchos gatos que corren para diversas direcciones, puede indicar falta de planes, objetivos o dificultades para focalizarse. Si el felino se acerca y se le da comer, se asocia con deseos de tener una aventura extramatrimonial o una infidelidad. Si aparecen muchos de estos ejemplares recién nacidos pueden significar un hijo u otra persona, a quien se considera frágil, y se quiere proteger.
Si en la ensoñación aparecen gatos muertos, puede hablar de un estado de agotamiento. Y si en plena escena onírica entra un gato negro, puede aludir a un deseo que se quiere ocultar o un problema que cuesta enfrentar.