Sólo se necesita voluntad, actitud y disciplina
Luego de las fiestas y arrancando un nuevo año hay quienes abandonan completamente la actividad física durante el verano pero también están los que aprovechan ésta época para planificar su año, realizar una pretemporada y arrancar el año de trabajo con un mejor estado físico. En algunos casos cambian el tipo de actividad que venían realizado: cambio de gimnasio, cambio de clases de fitness por actividades al aire libre o en el agua, etcétera. Pero más allá del tipo de actividad que decidan realizar, lo importante es que las personas sigan moviéndose durante el verano.
Respecto de la alimentación, suele suceder que uno vuelve de las vacaciones con algunos kilos de más. Esto se debe a que existen más momentos de ocio durante el día y culturalmente estos momentos suelen ser acompañados por la ingesta de alimentos altos en grasa y azúcares, y bebidas azucaradas o alcohólicas. Las salidas nocturnas, a su vez, hacen que uno modifique la rutina de horarios de comidas y todo esto lleva a desordenar un poco los hábitos de consumo de alimentos. Sin embargo, se puede encontrar un equilibrio entre el descanso, la actividad física, el disfrute, darse los gustos, la alimentación sana, las salidas y el descanso. Sólo es cuestión de voluntad, actitud y un poco de disciplina.
El inicio de un año nuevo es una excelente oportunidad para proponerse metas, y muchas veces sirve a la vez como un estímulo para cambiar hábitos y plantearse nuevos objetivos para el año venidero.
Afortunadamente, hoy en día existe una amplia oferta de actividad física en los distintos lugares de veraneo. A su vez, son muchas las empresas que están apostando a la actividad física para realizar campañas de promoción. Esto sucede porque las personas van tomando cada vez más conciencia de la importancia de la actividad física, la alimentación saludable y el descanso mental y físico para lograr un buen estado de salud y éste es un aspecto muy positivo.
Para evitar caer en los desequilibrios alimentarios que son comunes durante las vacaciones es aconsejable respetar en lo posible una estructura de alimentación. Algunas recomendaciones y estrategias que se pueden incorporar son las siguientes:
Respetar entre 4 y 6 comidas diarias y aumentar el consumo de frutas y verduras, ya que son ideales para hidratar el cuerpo durante los días de calor, tienen gran cantidad de vitaminas y minerales y dan saciedad.
Hoy contamos con una gran oferta de alimentos sanos y bajos en grasa y azúcares para cada momento del día, los cuales podemos intercalar también en los momentos de ocio.En la playa se pueden suplantar los sándwiches de fiambre, las hamburguesas y las galletitas por sándwiches de carne, pollo o atún con vegetales, yogurt descremado, frutas, vegetales cortados y barras de cereal.
Podemos optar por cuidarnos durante el día y darnos un gusto a la noche.
Y por el lado de las bebidas alcohólicas, lo ideal es consumirlas con moderación y, sobre todo ,no utilizarlas para disminuir la sed. Para esto el agua es siempre la mejor opción.
Ana Maris González