
Todos quieren Seinfeld
Decenas de espectáculos cómicos rescatan un estilo difundido por la TV norteamericana
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Inspirado en el Club de la Comedia norteamericano, el tradicional género teatral pugna por establecerse en la cartelera porteña. Se llama stand up comedy -comedia de pie-, y según afirman sus protagonistas, es el semillero de los grandes comediantes.
"Básicamente, stand up consiste en un tipo que se para frente al público y hace un monólogo humorístico", señala Martín Rocco, protagonista junto a Damián Dreizik, Diego Reinhold, Natalia Carulias y Gustavo Garzón de la obra Cómico , que todos los sábados a las 23 se presenta en La Matriz, una bar en la esquina de Honduras y Malabia.
Con Reinhold como presentador al mejor estilo Bill Crystal, cada cual a su turno repasan una batería de monólogos y estilos que marcan el ritmo sostenido del show -no es casual que en sus inicios el género funcionara como telonero en los clubes de jazz- con los que consiguen arrancar carcajadas de la platea, casi una herejía en estos tiempos.
"El stand up es un género con tradición muy fuerte en los Estados Unidos, un auténtico semillero por donde pasaron todos los grandes comediantes de situaciones, desde Jerry Lewis hasta Seinfeld. Todos ellos empezaron como artistas de stand up y realizaron sus performances en bares, clubes o casinos, donde los productores de comedia acostumbran salir a la pesca de nuevos talentos", explica Rocco, que actualmente dicta un curso de monólogo humorístico en el Rojas.
Sucede que los actores de stand up no son contadores de chistes, sino que dicen yo soy éste, y me pasa esto, veo esto. Hablan desde lo cotidiano, la observación aguda de nuestras formas de vida, usos y costumbres, con textos de su propia creación, o escritos o por alguien más, pero a su medida. "Por eso para muchos actores no es un género fácil de interpretar. La gente tiene que comprarlos primero como persona, para después comprar lo que ellos dicen. Tiene que existir una identificación, una conexión personal con el artista", sigue Rocco.
"Lo mío esta inspirado en los lugares comunes de los actores, muletillas que uno tiene incorporadas y son muy difíciles de desterrar, -señala por su parte Damián Dreizik, a propósito del personaje que interpreta en Cómico-. Como en todas las profesiones, hay actores que son grandes personas y seres miserables, aunque en general el actor es una especie de figura solidaria, siempre a favor de las grandes causas de la humanidad. Y por eso, yo soy el primero que me cargo. Me gusta trabajar con esos lugares comunes, frases sacadas de contexto, porque me parece que detrás de eso hay cosas que nos construyen".
Desde principios de los 90, todos los viernes y sábados desde las 22 y hasta la madrugada, el teatro Bululú hace escuela en este género con shows continuados y a la gorra, imitadores y scketchs varios, el humor absurdo, el one line (chiste de una línea), canciones, gags y personajes de todo tipo. Un show por hora donde desfilan alternativamente actores como Valeria Kamenet, José Luis Alfonso, Legal, y Juan Carlos Mastrángelo, Martín Rocco, Natalia Carulias y muchos otros.
"En general se dice que si zafás del Bululú, zafás de cualquier lugar", señala Eu Acevedo, integrante del dúo Ñaca-Ñaca. "Se trata de un escenario de estudiantina para foguearse y hacer las primeras armas frente al público. Yo estuve dos años y medio a las dos de la mañana y la gente venía a vernos para hacer tiempo y después poder pernoctar en el telo. Toda una experiencia, yo solito con mi alma... Eso sí, cuando conseguís ese segundo de elevación en el que el público esta riéndose a carcajadas, sabés que valió la pena", asegura Acevedo, ahora en la Maratón de Cómicos -una producción artística que reúne a otros tantos comediantes del circuito under como Las Miss Mas, Carlos Guarnerio, Sergio Lumbadini, Alejandro Angelini, Diego Wainstein, Hugo Fili, el Negro Vallejos y Cherca-, en La Plaza.
"Aunque se trata de una industria que explotó en Estados Unidos en los años 70 y 80, donde hay tantos clubes de comedia como Mc Donald, acá todavía somos una rareza. Allá hay barrios donde existen 4 locales de stand up comedy en una sola cuadra. Hay libros, cursos, tapes, workbooks y hasta comedy coachs especializados", explica Rocco.
Más allá de las etiquetas, aquí el stan up no surgió de un día para otro, sino que está vinculado al café concert y al varieté cultivado por Antonio Gasalla, Carlos Perciavalle, Edda Díaz o Rudy Chernicoff; Enrique Pinti -en un formato más revisteril- o Juan Verdaguer.
"La diferencia es que los comediantes norteamericanos trabajan y estudian con método, y acá empezó a sistematizarse hace pocos años", explica Diego Waisntein, protagonista del unipersonal Humor Cerebral , que sube a escena los viernes, a la 0, en el teatro Belisario.
En definitiva, el stand up rescata la posibilidad de encontrarse a tomar un trago y divertirse sin juzgar. Como dice Dreizik, el actor de stand up es elque sube a escena solo, sin demasiado objeto, y tiene que hacer reír. Qué mejor momento que el actual para salir a reírse un rato de nosotros mismos.
De pie se ha dicho
Una escuela por la que pasaron los más grandes de antes y de ahora
- Micrófono en mano y un escenario desnudo sirven de marco para un juego en el que la mirada ácida sobre las costumbres y creencias de la sociedad son el blanco predilecto de los que hacen stand-up comedy , actores capaces de reflexionar y sacar conclusiones a costa de ejemplos personales.
Este género de comedia que nació en los Estados Unidos en ambientes nocturnos, a finales de la Segunda Guerra Mundial, actúa como una suerte de división inferior en el mundo de la comedia. El propio Guillermo Cabrera Infante se pregunta qué habría hecho Woody Allen sin el recurso del cine: "la proposición tiene su fundamento en que Allen comenzó como stand-up comedian; es decir, el comediante parado, que está de pie, pero propone soluciones teatrales."
Billy Crystal, Steve Martin, Robin Williams, Jim Carrey, Bill Cosby, George Burns, Jerry Lewis, Sammy Davis Jr., Johnny Carson, John Belushi, Drew Carey, Eddie Murphy y Whoopi Goldberg son sólo algunos de una larga lista de actores que empezaron en un club nocturno y saltaron a la televisión y al cine. El mismísimo Jerry Seinfeld en los primeros años de la popular comedia acerca de nada rendía tributo al stand-up , género que lo vio crecer y en el que se convirtió en claro (y millonario) referente.






