El diputado por la provincia de Buenos Aires arremetió contra el oficialismo de ser “socio de las principales dictaduras del mundo”
El diputado por la provincia de Buenos Aires Roberto García Moritán participó esta noche de Comunidad de negocios, el programa conducido por José Del Rio en LN+, y cuestionó al Gobierno por no sincerar sus ideas. “Son socialistas, están en guerra con el capitalismo. ¿Por qué no lo blanquean? Además de ser socios de las principales dictaduras del mundo, el problema es que no lo quieren reconocer”, dijo.
Además, teorizó sobre la inflación en la Argentina y las capacidades que tiene el país para resolver este problema estructural. Sobre esto, alertó sobre la necesidad que tiene la dirigencia para no hablar de recetas mágicas, sino de procesos que se extienden en el tiempo. “La inflación es como un adicto a las drogas”, comenzó García Moritán.
Y argumentó: “Si no tenés conducta no lo vas a resolver nunca. Países con mejores nivel de educación y mayor conducta han tardado más de cinco años en bajar uno o dos dígitos como Israel o Japón. Si en Argentina seguimos creciendo en fórmulas mágicas no lo vamos a resolver nunca, una pequeña recaída es un volver a empezar”.
El legislador consideró que el gran problema que tiene la Argentina en este momento es la falta de liderazgo. “Es un tablero de control manejado por muchas personas”, dijo. Y agregó: “Tenes un montón de estados paralelos en simultáneo con lógicas diferentes y con grados de inmoralidades diferentes también. Alberto Fernández me da la sensación de que es el pavote de la película, el problema es Máximo, es Cristina y es toda la trama con la que ellos trabajan”. Entonces, expresó: “A mi lo que me preocupa es por que no sinceran sus ideologías, ¿por qué lo esconden?”.
En otro momento, el diputado defendió la baja de impuestos y celebró lo que ocurrió en Capitán Sarmiento, donde gobierna como intendente Javier Iguacel -también presente en la mesa del programa- quien decidió bajar de 130 a 10 las tasas y administró su propia cuarentena durante la pandemia. La localidad sumó 300 familias y se habilitaron 100 nuevos emprendimientos
“Te voy a explicar qué es lo que termina pasando con este tipo de gestiones. La gente empieza a creer, se mudan a un municipio y se animan a invertir a formalizar, se ponen al día. Nadie quiere estar al lado del deudor”, dijo García Moritán.
Y cerró: “Las inversiones funcionan con la misma lógica, cuando se invierte y la empresa va bien contrata trabajadores y mejora las condiciones. Ahora cuando vos complicas la vida del inversor, él agarra su plata y se va. El que se termina jorobando es el trabajador. Cuando salimos a ‘combatir el capital’ lo ahuyentamos, no lo combatimos. Entonces, tenemos que generar las condiciones para el inversor”.