Eso que molesta tanto

Aparición de pelo en zonas masculinas y, a veces, aumento de su cantidad; caída del pelo, aumento de seborrea en la piel, y hasta cambio en la distribución de la grasa corporal son síntomas del hirsutismo."Se trata de un aumento de caracteres sexuales secundarios en la mujer, debido a un exceso de hormonas masculinas", describe Marcela Marrero, dermatóloga del hospital Penna.

La causa también puede ser ginecológica, cuando se tiene ovarios poliquísticos, situación en la que se liberan muchos andrógenos. Los quistes son retirados quirúrgicamente, disminuyendo así los signos de virilización. Por eso, más allá del tema estético, que queda en manos del dermatólogo, es necesario que la enfermedad sea tratada por un endocrinólogo o ginecólogo.

Además, "hay que diferenciar el hirsutismo de la hipertricosis, que es el aumento de vello en zonas normales del propio sexo", explica Susana Chimeno, dermatóloga del Hospital de Clínicas. Esta última patología no tiene nada que ver con el hirsutismo, ni siquiera en sus causas. La hipertricosis se debe a herencia racial, y es común verla en personas cuyo origen es del sur del Mediterráneo, sobre todo del sur de Italia y España, y en aquellas de origen árabe.

El hirsutismo, más frecuente de lo esperado, preocupa sobre todo en el plano estético, cuando el pelo surge en mentón, patillas, en areolas mamarias, en la zona intermamaria, en la raya que va del pubis al ombligo, en el pecho, en la línea torácica, en la línea media abdominal, o en los costados de la cara.

Una vez determinado si hay hiperfunción de alguna glándula, se recurre a tratamientos con medicación (hormonas sintéticas). El tratamiento puede durar entre tres y seis meses. En cuanto al pelo surgido en áreas masculinas, una vez curada la enfermedad, éste disminuye o se afina. "A veces se cura el tema hormonal, pero el vello sigue creciendo porque el folículo ya existe. En algunos casos el vello sólo disminuye", afirma laVelia Lemel, dermatóloga del hospital Fernández.

A dos puntas

En cuanto a la acción dermatológica paralela, se adoptan cremas debilitadores del vello, que se aplican dos veces por día. Es imprescindible la indicación del médico, que debe evaluar si la paciente no es hipersensible al compuesto. Generalmente se emplean en zonas puntuales como el mentón. En zonas más extensas la indicación es el láser de depilación. También es la respuesta al problema si, una vez curada la enfermedad, el vello sigue creciendo, aunque sea atenuado, debido a que el folículo ya se instaló. El láser mata la matriz del pelo. Hay que tener en cuenta que es efectivo si el vello es pigmentado, dado que el mecanismo ataca al pigmento.

Esta solución es también la recomendada para la hipertricosis. Quienes están afectados por esta patología se suelen depilar o afeitar con mucha frecuencia, por lo que es común que sufran también de foliculitis, complicación solucionada por el láser. En una u otra indicación, según la zona por tratar, se deja pasar un mes y medio o dos entre sesión y sesión (es el tiempo que tarda el pelo en estar en etapa de crecimiento, momento en que debe aplicarse el láser). En general, la frecuencia es de cada mes y medio en la cara, y de dos meses en el cuerpo. La cantidad de sesiones necesarias varía según las hormonas y la genética de cada uno. Pueden necesitarse entre cinco y diez sesiones, o más.

El láser se puede aplicar en cualquier zona del cuerpo (incluso en la cara) porque mata las células que dan origen al pelo. No tiene contraindicaciones. Antes de comenzar el tratamiento se hace una prueba detrás de la oreja, para medir la intensidad posible en cada paciente. En el momento se puede sentir calor, pero aseguran que no duele. De la sesión se sale con la piel apenas colorada, secuela que desaparece en veinte minutos, y que se puede ayudar a disminuir con un gel descongestivo, o se puede disimular con maquillaje.

Calvicie

• El pelo que se cae del cuero cabelludo, uno de los caracteres sexuales secundarios posibles, puede tener que ver con ese problema tan masculino, generado por las hormonas propias de dicho género. Si éste es uno de los síntomas, se recurre a lociones y champúes para caída de pelo. En caso de deberse a hirsutismo, una vez curada la patología, el pelo vuelve a crecer normalmente.