Alegría en San Miguel Arcángel
El día de ayer, tuve la satisfacción de asistir a la misa en la que quedó inaugurada la cripta de la Parroquia. San Miguel Arcángel -Suipacha 75, de Capital- y en la cual, dió comienzo su ministerio de párroco, el Presbítero Ricardo Dotro, eximio liturgista argentino, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Liturgia.
Mi alegría tiene fundamento: esa parroquia, que este año cumple 175 años como tal, y otros 50 como templo, no sólo representa un lugar para el culto, sino también un patrimonio histórico valiosísimo para nuestra ciudad, no obstante lo cual, debió permanecer cerrada durante los últimos cinco años, por falta de mantenimiento edilicio, lo cual ameritó su cierre preventivo.
Las obras de reacondicionamiento de la cripta, fueron realizadas con el esfuerzo de una feligresía fiel que no retaceó su colaboración al Presbítero Dotro, lo cual demuestra que cuando la gente es convocada a participar colectivamente en un proyecto significativo, no hay obstáculos que limiten sus posibilidades.
El próximo jueves, fiesta patronal de San Miguel Arcángel, la comunidad que bregó por recuperar su parroquia, volverá a rendir culto a su santo patrón, en su propia casa, en la solemne misa de las 19 y, aunque mi comunidad de pertenencia es otra, estaré allí compartiendo la alegría de saber que, con empeño, es posible encarar proyectos que restauren nuestra identidad, no sólo de cristianos, sino también de habitantes de esta ciudad.