Ver la realidad, requisito, libertades individuales
Carta de la semana
Ver la realidad
El Gobierno está preocupado porque no hay dólares. Dólares hay, todos los que quiera, pero tiene que pagarlos lo que valen (mercado que ellos ningunean), no lo que dicen ellos que valen (dólar “oficial”). Tratándose de economía, esto suena lógico. Lo que pasa en el mercado de cambios nos pasa en todas las dimensiones de nuestra vida cotidiana: el Gobierno cree que las cosas son de determinada manera, y los gobernados vivimos y sufrimos otras realidades. Quizás este disparate cambiario que vivimos ayude a que el Gobierno entienda que la única verdad es la realidad (su líder lo decía) y que, parafraseando al poeta, nunca es triste la verdad... lo que no tiene es remedio.
Fernando Braconi
braconifernando@gmail.com
Requisito
El Presidente advierte al campo que va a “enfrentar” a los que guardan la cosecha. Es muy triste ver a nuestra máxima autoridad buscando enemigos justamente en quienes serían parte de los que más tendría que defender. Quien nunca en su vida trabajó en la actividad privada difícilmente logre entender que esa plata es el fruto de muchísimo trabajo, de haber arriesgado su patrimonio, y que con él deberá afrontar la próxima cosecha. Quizás llegó el momento en que sea obligación que quien se postule a presidente tenga una experiencia en su CV de al menos 5 años de haber trabajado en la actividad privada.
Mariano Maurette
DNI 14.043.958
Libertades individuales
El presidente Alberto Fernández debería entender que cada uno hace con su dinero lo que quiere, lo que mejor le parece. Es una cuestión de libertades individuales. Y que tiene la misma validez que un turista decida (o no) cambiar sus dólares en el BCRA para obtener una mejor rentabilidad que un productor agropecuario decida (o no) vender sus productos para obtener una ganancia mayor.
César Monicat
moc26@live.com.ar
No están solos
Tengo la imperiosa necesidad de escribir esta carta. Primero, para agradecerle a mi hijo Gonzalo Elizondo que haya podido contar la dolorosa experiencia que tuvo que pasar cuando tenía 11 años. También, para hacer público esto y ayudar a los que no se animan a decirlo, para que sientan que no están solos en este difícil camino que les tocó atravesar. Tanto Gon como Pablo Vio estuvieron en el Colegio del Salvador desde los 4 años y conozco a su familia desde entonces. En mi caso, al colegio lo sentí siempre como mi casa, mis cuatro hijos varones fueron allí y siempre me sentí contenida por los directivos, acompañada por sus palabras y recomendaciones: nunca dudé de que estaban haciendo lo mejor. Cuando Gonzalo me lo contó, hace un año, todo esto se derrumbó, pasaron todas las emociones por mi cabeza, junto con la tristeza enorme de no haberlo podido ayudar con esta mochila, que tuvo que cargar solo, durante 20 años. Fui al colegio a hablar con Andrés Aguerre y Rafael Velasco, líderes de esta comunidad durante estos años de silencio, fui a pedirles explicaciones sobre estos aberrantes hechos, recibí unas disculpas lavadas y me empecé a preguntar dónde estaba el arrepentimiento, cuando nunca fueron capaces de ocuparse de llamar a toda esta camada para saber si les había pasado algo, cómo estaban: ausencia total. Como familia, recibimos este durísimo golpe, pero estamos fuertes y más unidos que nunca, acompañando a Gon en todas sus decisiones. Como católica, lamento mucho lo que pasa en la Iglesia, que sigan tapándose estos hechos, cambiando de lugar a los sacerdotes cuando se sabe que estas patologías son repetitivas. Les sugerí que pidan perdón, y les recordé la grandeza que tuvo Juan Pablo II cuando se disculpó ante el mundo entero. Eso es hacer lo que se predica. Amar y servir, dicen Velasco y Aguerre, además de Ricardo Moscato. No amaron ni sirvieron a estos niños inocentes, los dejaron atravesar durante 20 años, solos y como pudieron, este flagelo.
A todos los chicos que pasaron por esto y a sus familias, toda mi solidaridad, abrazándolos con todo el corazón.
Verónica Carreras
Madre de Gonzalo Elizondo
DNI 11.265.535
Violencia mapuche
La organización antinacional, delictiva y subversiva Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) continúa atacando a los vecinos de El Bolsón y zonas aledañas con el evidente propósito de obtener por medios ilegales un territorio que eventualmente podrían denominar zona liberada, con las consiguientes derivaciones antiargentinas. Señor Presidente, ¿qué espera para dictar medidas excepcionales, desplegar las FF.AA. y de seguridad en ese territorio, para garantizar la paz social a nuestros connacionales afincados en la zona pretendida?
Los desmanes, incendios, robos y toda clase de latrocinios justifican el dictado de la suspensión de los derechos individuales y poner en marcha los mecanismos previstos por nuestra Constitución.
José Mancera
josefmancera@hotmail.com
Políticos que nos enferman
Agradezco enormemente que la nacion esté visibilizando, a través de la serie “¿Sabés qué pasa por la cabeza de tu hijo?”, la angustiosa situación de adolescentes, sus padres, sus educadores y los agentes de salud. Menciono solo a la nacion y esos tres colectivos, dado que no le importamos a nadie más, y muy particularmente no les importamos a quienes dispusieron o adhirieron a una cuarentena absurda e inadecuada a nuestras leyes, sin intervención de un Congreso en sesiones ordinarias. Por este mismo medio, en una carta de lector del 31 de octubre de 2020, hablamos del “deterioro psicológico de los chicos (agorafobia, ansiedad y depresión), a lo cual hay que agregar la crispación cotidiana de los padres y las desavenencias de las parejas”, porque es lo que veíamos en las aulas, los clubes y las comunidades de adolescentes que acompañamos (“clases presenciales”). Coherentes con esta visión, cuando nuestra ciudad de Tandil dispuso la apertura para actividades deportivas –como organización civil de interés público no estatal–, alquilamos un complejo de diez canchas reglamentarias de fútbol, habilitadas por la municipalidad, para organizar encuentros de a diez chicos por cancha, de no más de una hora cada uno, abiertos a cualquier niño y adolescente de todos los colegios de la ciudad, a cargo de un profesor de educación física titulado.
Al recibir a los chicos, uno de cada diez padres nos refirió diversos trastornos de conducta significativos en sus hijos. Como consecuencia de esta acción, el 25 de noviembre tres inspectoras de educación de la provincia de Buenos Aires llamaron a la misma hora, con el mismo cuestionario, a tres de los directores de uno de los colegios que fundamos en Tandil –el más notorio–, para inquirir sobre lo que se hacía. De resultas de esta inquisición, el 25 de noviembre de 2020 se me advirtió sobre las consecuencias penales de lo que hacíamos, citando los decretos no legales de la pandemia.
La mala política no solo empobrece, sino que mata y enferma. En estos convulsionados días, no puedo olvidar a una amiga por quien me llamó un remisero en medio de la noche. Había hecho un brote psicótico en el auto y, luego de entradas y salidas psiquiátricas, sigue continuamente internada desde hace nueve años. Al verla, y para facilitar la actividad de los profesionales de salud, abrí una de sus manos crispadas, donde había un plazo fijo en dólares –con todos sus ahorros–, que en el mismo día había sido pesificado asimétricamente por la política.
Roberto Estévez
Presidente de la Asociación Santo Domingo, Tandil
DNI 11.955.481
No es gratis
Gastar plata que no se tiene no es gratis. Se paga con más impuestos o mas inflación. Pasa lo mismo que en una familia. Gastar más de lo que se gana se paga con más deudas o trabajando más para devolver el préstamo. O se termina en la calle. No hay otra.
Alfredo Andreotti
xintetico@mac.com
La Panamericana
Coincido con lo expuesto hace poco por un lector: la Panamericana está desbordada. Solución: que se construyan autopistas en otros accesos en ingresos a la ciudad (avenida San Martin; Beiró; Constituyentes, o las que fueran). Es lo que ocurriría en cualquier país “normal”. Para ello el Estado tiene que gastar menos en cosas superfluas y más en las que traen mejoras a la población.
Osvaldo Solari Costa
DNI 10.136.528
Calor y electricidad
Faltan cinco meses para el verano. No hay que ser vidente para asegurar que, como en el verano europeo, tendremos olas de calor extremo. También crisis energéticas e incendios forestales. Sé que no es posible leer el diario de mañana, pero lean al menos el del martes pasado: lo dijo clarito Ariel Torres en su columna Catalejo. Gobierno, Fuerzas Armadas y empresas subsidiadas de los rubros energía y transporte deberían ya estar planeando estrategias para que no sea, como siempre, demasiado tarde.
Antonio Mario Guarino
aguarino@fibertel.com.ar
Los textos destinados a esta sección no deben exceder los 1000 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA)
LA NACION