El factor clave que definiría las elecciones
Una encuesta revela cuál será la cuestión que más influirá en el ánimo de la ciudadanía a la hora de emitir el voto en los próximos comicios nacionales
Alberto Fernández afronta un doble proceso de desconfianza, tras alcanzar la Argentina las 100.000 muertes por coronavirus desde el arribo de la pandemia. Alrededor del 56% de la población desconfía acerca de la posibilidad de que su gobierno pueda resolver la crisis sanitaria y la mitad tiene pocas o ninguna esperanza en que pueda terminar el esquema de vacunación con la segunda dosis. Sin embargo, el mayor problema que enfrenta es que nada menos que el 61,8% no confía en que las actuales autoridades nacionales sean capaces de solucionar la crisis económica.
Estos datos se desprenden de la última encuesta de la consultora Management & Fit, concluida en junio entre 2500 personas en todo el país, que indica con claridad que el tema predominante en la opinión pública al acercarse la hora de las urnas es y seguirá siendo la situación socioeconómica, antes que la pandemia y otras cuestiones.
“En las próximas elecciones legislativas, la gente votará si valida o no el rumbo del actual gobierno. Y si más del 60% de la población está desconfiando de su capacidad para resolver la crisis económica, este debería ser claramente el eje de la oposición en la campaña electoral”, según la síntesis expuesta ayer por Mariel Fornoni, responsable del citado sondeo de opinión pública, durante una reunión organizada por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham).
Cuando se consulta a la población qué piensa que influirá más a la hora de decidir su voto, el 49,9% señala la situación económica; el 21,6% se inclina por el manejo de la pandemia por parte del Gobierno; el 14,6% menciona que en su decisión electoral pesará el partido o el candidato de su preferencia, y el 13,8% no sabe o no responde. De modo que la economía prevalecerá en la decisión del voto para la mitad del electorado.
Si bien cuando se les pide a los entrevistados que elijan el tema que más les preocupa, la cuestión más elegida es la corrupción, con el 27,6%, es la inflación y la suba de tarifas el problema que más ha crecido en los últimos meses, a tal punto que hoy se ubica a dos puntos del primero. Pero la sumatoria de todos los subproblemas económicos que se mencionan (25,1% la inflación, 15,3% la desocupación y 10,9% la pobreza) alcanza al 51,3%.
Del mismo modo, alrededor del 60% de la opinión pública percibe que la situación económica estará peor o mucho peor que hoy en los próximos meses, al tiempo que el 60,7% de la población general declara que ha tenido que endeudarse para afrontar gastos cotidianos que antes podía solventar con sus ingresos habituales. Si se excluye a quienes residen en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), esa proporción se eleva hasta el 65%.
En este contexto, resulta claro que para las principales fuerzas opositoras, el eje económico debería ser el predominante a lo largo de la inminente campaña electoral para las PASO del 12 de septiembre y las elecciones legislativas generales del 14 de noviembre.
Si bien tanto Macri como otros dirigentes de la mayor coalición opositora juzgan que, en los próximos comicios, la ciudadanía deberá elegir entre autocracia y democracia, una vez más el bolsillo pesará más que cualquier otra discusión.
El interrogante que se plantean los dirigentes y analistas cercanos a Juntos por el Cambio es hasta qué punto la gestión económica del gobierno de Mauricio Macri podrá pesar en las próximas elecciones. Si bien en distintas encuestas, hoy el mayor número de personas responsabiliza por el descalabro económico a la administración de Alberto Fernández, por encima de su antecesor en la presidencia de la Nación, los pobres resultados de la gestión económica macrista en términos de inflación y evolución del PBI están aún muy presentes.
De ahí que, por el momento, no aparezcan en las hipotéticas listas de precandidatos de Juntos por el Cambio figuras ligadas a la gestión económica de Macri y que sí surjan, en cambio, economistas como Martín Tetaz, de pasado juvenil en el radicalismo pero sin experiencia en la función pública. La incorporación de Ricardo López Murphy al mismo espacio opositor, en el que competirá en las PASO contra la lista de María Eugenia Vidal y el propio Tetaz, apadrinada por Horacio Rodríguez Larreta, puede ser visto también con un aporte en igual sentido. Se trata de sumar voces para dar el debate sobre el principal tema que preocupa a la ciudadanía, sin que a sus portadores pueda endilgárseles responsabilidad en las dificultades económicas que afrontó el gobierno macrista.
Esta intención se advirtió asimismo en dirigentes de Juntos por el Cambio que hasta último momento bregaron por la incorporación de figuras del llamado sector libertario, como el economista y excandidato presidencial José Luis Espert en la provincia de Buenos Aires. Pero las gestiones no llegaron a buen puerto, dada la escasez de lugares en las listas de diputados nacionales para demasiados aspirantes.
Precisamente en el distrito bonaerense, las perspectivas electorales que ofrece la última encuesta de Management & Fit, a partir de la intención de voto por fuerza política, sin mencionar candidatos, proyecta un 32% de votos para Juntos por el Cambio; un 30% para el Frente de Todos; un 5,6% para el peronismo no kirchnerista (lavagnistas y randazzistas); un 4,7% para los libertarios y un 4% para el Frente de Izquierda, en tanto que alrededor del 20% no ha definido su voto. Se trata de números que los propios autores del sondeo se preocupan por relativizar, en atención al tiempo que resta hasta las elecciones y al hecho de que apenas el 15% de los encuestados fue entrevistado en forma personal (el 85% fue consultado telefónicamente o a través de plataformas online), como consecuencia de las restricciones y dificultades que impone la pandemia para los trabajos de campo.