Evolución tecnológica, democracia y humor social
Fake news, ciberataques, deepfakes... son solo algunas de las formas de generar un impacto emocional en el receptor
Como las fake news y los ciberataques afectan e influyen sobre las democracias y la posverdad, también las noticias falsas buscan generar información con impacto emocional y provocar una respuesta en el receptor del mensaje; generalmente el clic en las redes sociales, para la viralización. Esto deviene en un clima de polarización, falta de empatía con quien no piensa como igual, generando un contexto antidemocrático. En paralelo, el rol y la ambición monopólica de las plataformas, la posibilidad concreta de determinar qué leer y qué no y el permanente estímulo adictivo son posturas y herramientas cada vez más potentes.
Las deepfakes creadas con Inteligencia Artificial son una forma nueva y mucho más insidiosa de fake news: visuales, instantáneas, fáciles de digerir e impulsadas por la vocación adictiva de nuestro celular. Lo cierto es que en el anagrama de las hostilidades a las que nos exponemos, la desinformación, una estafa virtual y el grooming tienen factores comunes.
En un contexto de ciberamenazas expandiéndose y creciendo globalmente y Estados respaldando a ciberdelincuentes y ejerciendo este rol, Taiwán fue hostigado digitalmente antes de las elecciones del 13 de enero último. Estas son la primera prueba de seguridad real de 2024, evidenciando la creciente amenaza cibernética que representa China en el contexto mundial. Taiwán enfrenta de forma permanente una avalancha de ataques, pero especialmente en la previa de una elección presidencial crítica, por el nivel de interferencia y sofisticación.
China parecería ser responsable de un aumento sustancial de ciberataques contra el gobierno, la tecnología y la infraestructura crítica de Taiwán. Los ciberataques diseñados para bloquear las redes en ese país alcanzaron nuevos niveles en el último trimestre de 2023. Estos ataques son cada vez más difíciles de medir debido al aumento del contenido impulsado por IA, que permite que los ciberataques y las campañas de influencia inunden el espacio digital a un ritmo mucho mayor.
La cantidad y los tipos de ataques que China lanza contra su objetivo son muy diferentes: como filtraciones para publicar declaraciones degradantes que hacen quedar mal a las instituciones de Taipéi, la capital. Básicamente, se manipula y se apodera del sitio web y se publican declaraciones contra Taiwán. Estas agresiones incluyen por primera vez a las dependencias públicas que sufren más de 13 millones de ciberataques todos los meses.
El año 2023 dejó un saldo negativo en términos de ciberamenazas, un aumento ostensible sobre dependencias estatales y de servicios públicos en la Argentina y el resto del mundo: robo de datos de clientes, paralización de operaciones portuarias australianas, la ciberguerra Rusia y Ucrania, Hamas e Israel y miles de incidentes y ataques con daños y perjuicios significativos. El ciberdelito produjo un ataque cada 39 segundos, ocasionando por semana un promedio de unos 1300 ciberataques efectivos a nivel global.
A medida que se acelera el ritmo de la transformación digital, las ciberamenazas están extendiendo su alcance a la vida cotidiana. Los ataques de phishing más sofisticados están aumentando con la integración de IA maliciosas que generan correos electrónicos de phishing para actividades delictivas, como Worm GPT y Fraud GPT, que permiten crear correos de phishing o páginas web falsas, a través de la Dark Web y canales de Telegram.
Los usuarios deben ser conscientes del propósito de la IA y vigilar el posible uso dañino, además de verificar los resultados generados por la IA de múltiples fuentes. Es necesario mejorar la conciencia sobre la ciberseguridad en medio del aumento de los ataques y facilitar la educación digital.
Para el compendio de amenazas actuales y futuras existe una problemática paralela y concomitante: “la privacidad”. Ese concepto efímero pero fundamental en la determinación de la lucha contra el cibercrimen, debe necesariamente someterse a escrutinio. Días atrás Amazon impugnó ante un tribunal de Luxemburgo una multa de privacidad, impuesta al gigante del comercio electrónico por sus prácticas publicitarias.
La multa, que asciende a 746 millones de euros, se vincula con el consentimiento por la recopilación de datos para procesar información de sus clientes para la personalización de anuncios. Esta multa fue superada en mayo pasado, cuando los reguladores europeos multaron a Facebook con 1200 millones de euros por la transferencia de datos a Estados Unidos.
Especialista en riesgo tecnológico y negocios.