Inestimables amigos del arte y de la cultura
Cuando la presidenta de la Fundación Amigos del Teatro San Martín (www.fundacionamigostsm.org.ar), Eva Thesleff de Soldati, se dirigió como anfitriona a más de 400 invitados convocados para la gala anual de recaudación de fondos, su voz transmitió la alegría serena de la tarea bien realizada.
El Teatro de la Ribera, donado por Benito Quinquela Martín y recientemente puesto en valor por esta laboriosa fundación con más de cuatro décadas de historia, fue el ámbito elegido. Impecablemente restaurado y técnicamente equipado a nuevo, el legendario edificio a orillas del Riachuelo es hoy un espacio rescatado para el circuito teatral porteño.
El pintor boquense había donado monumentales y bastante atípicas obras que decoran de manera imponente ambos laterales de la sala principal, así como otros sectores, transformando este espacio simultáneamente en un particular museo teatro. Un piano vertical pintado en rosa y verde, con un refinado paisaje en su frente firmado por el artista, es un raro testimonio de su genialidad.
Es de destacar que el pasaje Caminito, la Fundación Proa, el Museo Quinquela Martín propiamente dicho y, ahora, el referido Teatro de la Ribera, ubicados en un radio de apenas unos 300 metros, se consolida como un renovado y auténtico faro de cultura, tanto para los porteños como para los miles de turistas locales y extranjeros que lo visitan.
Quienes colaboran con la Fundación Amigos son en realidad auténticos "enamorados" que suman incansablemente genio, esfuerzo y talento para sostener, por ejemplo, el Centro de Vestuario del Complejo Teatral de Buenos Aires, del que forma parte el Teatro General San Martín (TGSM), inaugurado en 2013, que reúne más de 30.000 piezas con más de 50 años de historia, protegidas por las más exigentes normas internacionales de conservacionismo. El libro Colección Tesoro, vestuario del Teatro San Martín, recientemente editado, es testimonio documental inequívoco del trabajo permanente y sostenido que silenciosamente impulsan.
Asimismo, el reconocido cuerpo de Ballet Contemporáneo del TGSM, fundado en 1977, ha sido por años semillero de talentos que hoy se prodigan por el mundo, gracias también al indiscutido aporte del coreógrafo Mauricio Wainrot, actualmente director general de Asuntos Culturales de la Cancillería. Merece mencionarse también el aporte del taller de danza que promueve el apoyo a los bailarines de todo el país con un sistema de becas que contribuye a su formación en el cuerpo estable de la compañía.
Encarar desafíos de esta magnitud, merced a la fértil sinergia público-privada, activa un círculo virtuoso cuyos frutos alcanzan a toda la sociedad y merecen ser aplaudidos y promovidos.