La extraña carga de la nave Orión
Podemos conocer a una persona por las cosas que pone en la valija antes de hacer un largo viaje; si todo sale bien, este sábado partirá rumbo a la Luna la nave Orión de la misión Artemisa, y en representación de nuestro planeta llevará cerca de 10.000 objetos de lo más disímiles, una galería de curiosidades terrestres. Una especie de habitación de adolescente. Hagamos una enumeración.
En la nave espacial van dos juegos Lego. Va un Snoopy de peluche y una ovejita Shaun. Va un guijarro del Mar Muerto y semillas de árboles de Israel. Van pins y alfileres. Va un fragmento del Apolo XI y un puñado de polvo lunar. Van 90 insignias de girlscouts que después regresarán a la Tierra y serán entregadas como premio.
Desde la famosa placa de la Pioneer X –que trataba de ser un resumen de lo terrestre– al cambalache de nuestra Artemisa pasó una era. En el transcurso nos hemos vuelto más fragmentarios y cachivacheros. Antes, el mensaje al universo era un “aquí estamos”, pero esta vez es “yo me entiendo”. ß
Algo más...
La nave espacial será tripulada por tres maniquíes que van a experimentar los efectos del viaje. Y varios pendrives con datos y fotos de miles de personas. Extraños souvenires; como no hay esperanzas de que un selenita los reciba, se los envía para traerlos de vuelta a casa. ß