La memoria de un acuerdo histórico

La casa donde se firmó el histórico Acuerdo de San Nicolás, en 1852, que sentó las bases de la organización nacional y que permitió la sanción de la Constitución un año después, celebró durante octubre los 80 años de su inauguración como museo.

Fue aquí, en el extremo norte de la provincia de Buenos Aires, luego de la Batalla de Caseros, que puso fin a la Confederación Argentina y al gobierno de Juan Manuel de Rosas, donde Justo José de Urquiza citó a los gobernadores. En este lugar, los representantes de las provincias encontraron una oportunidad para dejar de lado aquello que los separaba y poner sobre la mesa lo que los hermanaba: sus intereses comunes y el deseo de formar un país unificado.

Esa Argentina, con todas sus diversidades, geografías, idiosincrasias y expresiones culturales, encontró el camino definitivo a la unidad nacional a partir de aquel pacto, que permitió configurar las instituciones republicanas que hoy todavía nos rigen.

Entre las varias acepciones de "acuerdo" que arrojan los buscadores se habla de una decisión o de algo que se resuelve en común entre dos o más personas, de la convergencia de voluntades, y también de conciliación y armonía.

Por eso, el Acuerdo de San Nicolás, tan necesario para aquella Argentina, se vuelve un concepto vigente en la sociedad actual. Ésta es la visión del museo, que busca posicionarse como ámbito de construcción de una ciudadanía participativa, reflexiva y activa.

Los museos, concebidos en su origen como repositorios de objetos, se están transformando hoy en espacios de sociabilidad y puntos de encuentro. En ellos, el patrimonio se comparte a partir de nuevas dinámicas de acceso y participación. En sintonía con esta transformación a nivel internacional, los museos argentinos se encuentran en un proceso de poner en foco la responsabilidad social de sus espacios.

Hoy los museos ensayan nuevas formas de pararse frente al público. Ya no se trata de presentar una institución inmaculada, sino de articular un "nosotros" ofreciendo formas dinámicas de interacción. La irrupción de la tecnología brinda muchas oportunidades y los confronta con la responsabilidad de generar calidad de vida en las comunidades que los circundan.

Se trata de un año muy especial para esta institución, definida como "el sagrario civil de la nación", único museo nacional en la provincia de Buenos Aires, declarado monumento histórico y que conforma el "altar de la patria" junto con el Cabildo de Buenos Aires y la Casa de Tucumán.

Se ha comenzado a transitar, con el apoyo del Ministerio de Cultura y la municipalidad de San Nicolás, un proceso de apertura a la comunidad donde la historia, la educación y variadas representaciones artísticas confluyen y se dinamizan poniendo en foco al público como principal protagonista.

Desde su inauguración, en octubre de 1937, la Casa del Acuerdo trabaja con la misión mantener vivo el recuerdo de quienes forjaron las instituciones del país y difundir los acontecimientos del período de la "organización nacional".

El museo consta de una colección que se exhibe a través de un recorrido de 10 salas de la histórica casa. En el edificio contiguo se aloja la otra parte de su patrimonio: una vasta biblioteca con más de 60.000 volúmenes vinculados a historia nacional, una hemeroteca que aloja diarios nacionales y locales desde fines del siglo XIX y un valioso archivo documental.

Directoria de la Casa del Acuerdo de San Nicolás