Los cambios que cambian
Hace algunos meses tuve la oportunidad de presentar mi libro que lleva el título “Los cambios que cambian”. Es un libro de educación que hace hincapié en los contenidos fundamentales que deben adquirir nuestros alumnos, políticas educativas que a mi entender realmente transforman la realidad y cambian las prácticas áulicas, generando un verdadero impacto en el aprendizaje de los alumnos.
Pensar en “carrera docente” es sinónimo de pensar en “calidad educativa”, por eso estoy convencido que estos son los verdaderos debates que debemos dar si nos interesa realmente lograr los verdaderos cambios.
Si pudiéramos definir a la carrera docente, podríamos decir que está comprendida por un conjunto de reglas que establece cómo los/las maestros/as y profesores acceden a sus cargos, las lógicas de reconocimiento y los incentivos propuestos que los Estados privilegian para definir los ascensos de jerarquía y los salarios. Pero, más allá de esa noción general, la carrera docente es mucho más que una norma, ya que sus definiciones no solamente pueden habilitar diferentes desarrollos profesionales sino que además, su dinámica, impacta directamente en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, presentó la semana pasada, un proyecto de Ley ante la legislatura porteña destinado a la mejora de la carrera docente, proyecto que llamó “Ley de fortalecimiento de la carrera docente”
Luego de haber leído el proyecto, y entendiendo que implica una modificación del Estatuto del Docente, quisiera destacar algunas cuestiones:
Desde 1985, la carrera de los/las maestros/as y profesores de los distintos niveles educativos de gestión estatal, dependientes del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra establecida en la Ordenanza 40593. Es decir, que desde hace casi más de 30 años y particularmente luego de diversos procesos que atravesaron las condiciones laborales de los/las docentes (transferencias nacionales, titularizaciones, incorporaciones de áreas vinculadas a lo socio.educativo, ley de profesor por cargo) los/las docentes que quieran mejorar, tanto en términos de salario como de desarrollo profesional, deben realizar el mismo recorrido en su carrera. En consecuencia, salir del aula para ocuparse de la gestión directiva.
Desde hace muchos años, los Estados se han involucrado en procesos de mejora de la carrera docente que atendiera estas dos cuestiones, formar más y mejor a sus cargos jerárquicos y buscar alternativas de reconocimiento a los/las docentes que desean continuar con su tarea en el aula. En este sentido, el proyecto presentado por el Ministerio de Educación de la Ciudad, crea tres figuras importantes en los tres niveles de la educación básica: Maestro Especialista, Maestro Coordinador de trayectorias escolares y Profesor Tutor.
El acceso a estos nuevos cargos se determinará en virtud de distintos tramos de formación y es allí donde quiero profundizar la idea: el camino para cualquier reforma en el ámbito de la educación es el reconocimiento a la formación.
En el año 2022, y luego de la peor crisis educativa de la historia del país, necesitamos poder pensar la carrera docente en un escenario complejo y desafiante, en el tenemos que pensar diferentes alternativas para dar respuesta a nuestros/as estudiantes, frente a la pérdida de aprendizajes, la heterogeneidad de nuestras aulas, al abandono escolar y los problemas socio-vinculares de cada uno de los alumnos y alumnas que dejaron estos dos últimos años.
Como docente, considero que con este proyecto podemos comenzar a trabajar en posibles soluciones a largo plazo, y este es un muy buen primer paso. Formación, incentivos y reconocimiento salarial mirados en forma integral, reconociendo los recorridos y los contextos son, sin lugar a dudas, la mejor de las alternativas. Los/las docentes no son los/las mismas que hace más de treinta años, nuestros/as alumnos/as tampoco, debemos poder pensar la carrera docente a partir de nuevos desafíos, que incluya a todos los actores del sistema educativo siempre con el objetivo firme de ofrecer mejores y mayores oportunidades a nuestros chicos y chicas.
Ojalá podamos dar esta discusión valiente al resto de las jurisdicciones, es prioritario y urgente dar un debate educativo profundo, sincero, y de calidad si queremos que nuestro país realmente alcance los objetivos de desarrollo que nos merecemos. Las políticas de inversión en relación a la carrera de los miles de maestros/as y profesores son fundamentales si de verdad queremos alcanzar una educación de calidad que alcance a todos y todas.
Pensemos y debatamos entre todos, aportemos ideas diversas, pero que el único objetivo sea alcanzar los cambios que verdaderamente necesitan nuestros estudiantes para alcanzar su proyecto de vida.
Temas
