Amazon y el clima de nuestra época
La decisión parecía menor, pero nada inocente: bautizar una ambiciosa librería online a mediados de la década de 1990.
El nombre del río más largo del mundo, algo ecológico y exótico, que a su vez anticipara alfabéticamente a Apple, le dio una certeza definitiva a Jeff Bezos, su creador: Amazon.
El viernes, durante una de las mayores manifestaciones por la conciencia ecológica global, el juego de palabras excedió la semántica. Los medios mostraban carteles en adolescentes con el nombre de la empresa y la selva recientemente incendiada: "¿Qué Amazon te importa más?".
No solo eso: el mismo día, 1500 trabajadores de una de las mayores empresas planetarias le exigían a su dueño mayor compromiso contra el cambio climático y adherir a políticas más estrictas de emisiones dañinas contra el medio ambiente. Como señalaba Forbes ayer, un gran desafío para una empresa que distribuye físicamente 10 mil millones de paquetes al año, casi 1,5 por ser humano vivo.