Íntimo y colectivo
RINCÓN, CUBA.- Casi se diría una representación: los actores secundarios al fondo, escondidos en la penumbra; el actor central al frente, bajo un frío destello de reflectores. Y quizás lo sea, aunque no en el sentido ordinario. En esta imagen tomada en la ciudad de Rincón, Cuba, la noche parece cubrirlo todo. Algunas lucecitas señalan que tal casa está habitada, que en aquella otra alguien permanece despierto en una habitación donde se adivinan pósteres y se intuyen adolescentes. El hombre que, recostado sobre el pavimento, parece sumergido en una insólita sesión de abdominales es, en realidad, un peregrino. Son muchos los que, por esta época del año, acuden a mostrar su devoción por San Lázaro -también Babalú Ayé-, y entre sincretismos, ruegos y promesas, marchan rumbo al santuario. Entre lo íntimo y lo colectivo, lo ancestral y lo presente, la fe continúa su camino.