Tenistas XXL
La tenista canadiense Bianca Andreescu, de solo 19 años, y la norteamericana Taylor Townsend, de 23, acaban de enfrentarse en el US Open. Jugaron uno de los mejores partidos del certamen. Andreescu se terminó coronando campeona al vencer a la ya mítica Serena Williams, que está por cumplir 38 años. Townsend tiene un físico atípico para el circuito: mide 1,70 y pesa 77 kilos, por lo cual ha debido convivir con una permanente discriminación y bullying en las redes. Lo contó entre lágrimas tras el batacazo de derrotar a Halep, cuarta del mundo. También Williams es robusta. Y Andreescu, menos. Las tres son excelentes jugadoras. A Serena se la considera la mejor de todos los tiempos: ha ganado 23 Grand Slam. Lo llamativo de Townsend es que, pese a su contextura, asombra por su velocidad, agilidad y despliegue. En un deporte hiperprofesionalizado que exige una condición atlética excepcional, ver en primerísimo plano a jugadoras de esa talla puede resultar disruptivo e inspirador. Cualquier chica sabrá hoy que no hace falta una figura tremendamente estilizada para alcanzar las más altas cumbres del tenis.
Bienvenidos, pues, los cuerpos XXL al circuito femenino. Bienvenida la diversidad, tan alejada de esas sílfides que pueblan los escaparates.