¿Por qué nos gusta Lavezzi?
El cóctel imbatible de reo, gracioso y fachero aparecía para dejarnos a todas pasmadas frente al televisor
Goycochea, Caniggia, Batistuta, Redondo, Almeyda... y la pregunta se hacía sentir cada vez más fuerte. ¿Y en este Mundial, quién? Había un vacío, una necesidad de comentar.
Era el minuto 37 del primer tiempo cuando el Kun se lesionó y Sabella activaba el cambio. La pantalla de 22 jugadores corriendo atrás de una pelota se transformó y mostraba en primer plano un morocho con un cuerpo profundamente trabajado, con tatuajes que van desde un revolver hasta la Virgen de Lourdes y una enorme sonrisa que eclipsaba.
Era Ezequiel Lavezzi, un jugador que viene ganando terreno en la hinchada femenina, pero como sucede en todos los aspectos, el Mundial hace que todo lo que sucede se vuelva exponencial.
Un jugador que viene ganando terreno en la hinchada femenina, pero como sucede en todos los aspectos, el Mundial hace que todo lo que sucede se vuelva exponencial.
Las primeras imágenes del delantero de la selección poniéndose la camiseta argentina para entrar a la cancha, sumado a su sonrisa pícara cuando sorpresivamente mojó con agua a Sabella , hicieron que todas quedáramos encandiladas.
La rigidez a la que los jugadores de este seleccionado nos tienen acostumbrados, hizo que muchos festejáramos la desfachatez y el humor con el que este delantero se presentó.
Y de repente Twitter se inundaba de hashtags al estilo #lopartoalavezzi #mundialminitah #quelehariasalavezzi . Los grupos de chats de amigas en WhatsApp explotaban de comentarios y fotos que se sabía pasaban de grupo en grupo, entrando todas en un universo futbolístico paralelo completamente adictivo.
La Argentina festejaba, la selección le ganaba a Nigeria y nosotras le dábamos a Pocho la bienvenida a nuestras vidas
Algunas subían imágenes de él en cuero, otras querían equilibrar sus hormonas mandando fotos del pasado del jugador del Paris Saint-Germain F.C, había quienes buscaban desesperadas defectos de la mujer que lo acompaña en su vida, y cómo no destacar al grupo de Facebook "Movimiento para que el Pocho Lavezzi juegue sin camiseta" que en sólo 24 horas sumó cien mil adeptas.
El cóctel imbatible de reo, gracioso y fachero aparecía para dejarnos a todas pasmadas frente al televisor.
La Argentina festejaba, la selección le ganaba a Nigeria y nosotras le dábamos a Pocho la bienvenida a nuestras vidas.