Pura magia
Dejemos volar la imaginación y alimentemos el misterio. Podemos ver que dos personas con sus respectivos paraguas se desplazan por una fila de una de las tantas prolijamente formadas por… ¡y comienzan las especulaciones! Son círculos blancos, algunos salpicados con una o dos manchitas oscuras. Otros están libres de toda mácula. Hay solo uno que desentona con una tonalidad más amarronada. Podría tratarse de un laberinto. De un juego que se juega al aire libre del cual no conocemos las reglas. Tal vez solo sea un parque y esos aros con fondo blanco y marrón sean parte de una instalación site-specific, tan en boga en estas épocas. Todas las fantasías lúdicas y artísticas que podemos conjurar se desvanecen al enterarnos de que se trata de una vista aérea de contenedores de salsa de soja en una fábrica de pickles. Cuántas veces el no saber es lo único que nos permite preservar la magia.