Reconvertidos
Pascualito y Galimba abrieron, en los 90, un camino que en la década ganada se convirtió en autopista. Algunos muchachos de aquella "juventud maravillosa" se reconvirtieron y dejaron su pasado para los libros de historia. Entre otros rubros, Mario Montoto (Pascualito) es un empresario especializado en equipamientos de defensa. En esa actividad continúa, en contacto con las Fuerzas Armadas a las que había enfrentado como montonero. Rodolfo Galimberti (Galimba) se asoció a Jorge Born, a quien dos décadas antes había secuestrado para liberarlo a cambio de un rescate récord.
Con el kirchnerismo, Gerardo Ferreyra logró que su empresa Electroingeniería pegara un salto monumental. A diferencia de sus primos montoneros, el exmiembro del ERP nunca dejó de mostrar su orgullo guerrillero como carta de presentación en un gobierno que lo asoció de inmediato. En lugar de asaltar bancos o secuestrar para financiar al grupo, Ferreyra pasó a traficar millones que devolvía en bolsos a la familia Kirchner. Desde su celda, se proclama un preso político, una vez más. ¿Olvidó acaso una de las frases más famosas de su admirado Marx? "La historia se repite dos veces, primero como tragedia y luego como farsa".