Soy de enojarme mucho
El enojo es una de las emociones que no es comprendida con claridad. Hay básicamente cinco maneras de manifestarlo:
- 1. El estilo pasivo. La persona lo traga, lo reprime, lo guarda, lo oculta y, en algunos casos, hasta sonríe. Se trata, por lo general, de alguien que habla en voz baja, es muy poco expresivo, falto de pasión y apático, cuyo rostro parece expresar siempre la misma emoción. La persona le tiene miedo al rechazo.
- 2. El que nunca se enoja. La persona le tiene miedo al otro. No es capaz de ponerle límites a alguien porque tampoco se los puede poner a sí mismo. Y como no puede decirlo, implota. ¿Qué cosas no puedo? ¿Cómo me pongo límites yo? Cree que nunca se enoja pero sí se enoja, solo que no se da cuenta de ello.
- 3. El estilo pasivo-agresivo. La persona lo reprime o lo traga y es consciente de ello. Lo tolera porque tiene miedo de decirlo directamente. Entonces lo expresa mediante insinuaciones, expresiones faciales y descalificaciones. Por ejemplo, dice que sí frente a algo que no desea hacer (pero después critica y se queja). O dice: "Sí, estaría bueno que lo oiga tal, que buena falta le hace". Muestra risas sarcásticas y emite juicios sobre alguien. Posee una lengua afilada.
- 4. El estilo agresivo. La persona rompe, grita, pega. Calma su inseguridad a través de la violencia. Como se siente inseguro, explota y ataca. Es el que dice: "Yo no me guardo nada, yo digo todo lo que siento y lo que pienso".
- 5. El estilo asertivo. La persona puede dialogar, discutir y expresarse sin agredir, ni insultar, ni rebajar al otro. Pone en palabras su enojo.
¿Por qué una persona se vuelve violenta?
La violencia es un tema complejo y obedece a una multiplicidad de factores. Analicemos algunos de ellos:
Por falta de dominio propio. Hay gente que tiene el mito de "encendido y apagado". Piensan en términos de "todo o nada", "nunca o siempre". Viven en los extremos. O exploto o no me enojo nunca. Pensar de este modo los lleva a angustiarse y explotar más. La manera de adquirir dominio propio es sabiendo que hay distintos niveles de enojo: verde-amarillo-rojo-negro.
Por falta de estima (yo herido). Aquí la persona puede experimentar:
- -Hipersensibilidad: se siente humillada fácilmente, cree que los demás se están burlando de ella (cuando no es así) y se siente amenazada todo el tiempo porque su ego es débil. La imagen es muy importante para ella y piensa: "¿Cómo me verán? ¡Qué nadie se entere!". En este caso, la venganza la ayuda a reestablecer el sentido de justicia en su mente. Es por ello que la venganza es tan atractiva, porque aumenta la estima.
- -Inseguridad que la vuelve rígida. "No voy a poder solo", piensa y su actitud le cierra la mente y la conduce a gritar y a ser fundamentalista. Tiene "visión de túnel": "Esto es así y punto" (blanco o negro) y reacciona con violencia. Un ejemplo es el padre que le pega a su hijo porque no conoce otra manera de reaccionar. ¿Por qué siempre obtengo los mismos resultados? Porque siempre hago lo mismo. ¿Por qué siempre hago lo mismo? Porque es lo único que sé. Si no crezco, siempre repetiré lo mismo.
Por falta de empatía. Es aquel que no posee la capacidad de ponerse en los zapatos del otro. "Todo el tiempo todo es para mí", dice. El otro es un objeto, no un ser con deseos y necesidades. Cada uno ve desde su lugar. Pero si yo logro detenerme a pensar por qué alguien lo ve a su manera, podré entenderlo mejor. En cambio, si no lo logro, terminaré humillándolo y privándolo de su dignidad.
Por falta de expresión. La persona no sabe expresar sus emociones. Entonces cuando la atacan, responde con enojo para no dejar al descubierto el miedo que siente.
Ahora bien, ¿qué podemos hacer para gastar nuestro enojo y no enfermarnos? Comparto algunas ideas:
- a. Gastarlo corporalmente. Salir a caminar o correr, gritar a solas, respirar profundo. A veces dejamos de pelear mentalmente pero guardamos el enojo en el cuerpo. La ira se embotella en el cuerpo y es necesario gastarla.
- b. Hablarlo. Poner en palabras nuestro enojo para resolverlo. Pero necesitamos hablar limpiamente. ¿Qué quiere decir esto? Expresar el enojo sin culpar, ni amenazar, ni realizar diagnósticos, ni ridiculizar, ni ordenar, ni dar ultimátums. Si alguien nos molesta, hay que hacérselo saber hablando tranquilamente sobre cómo nos sentimos en referencia a sus palabras y/o acciones. Aprendamos a expresarnos mejor, con claridad y compostura. Siempre podemos elegir cómo vamos a comunicarnos.
- c. No atacar. No necesitamos humillar ni menospreciar a nadie. Siempre deberíamos usar el pronombre "yo" cuando expresamos nuestros sentimientos: "Cuando vos me hablás así, yo siento esto…". También es bueno dejar en claro lo que queremos decir explicando que solo necesitamos ser escuchados.
- d. Evitar los disparadores. Preguntarle al otro: "¿Qué te enoja?". Cuando nuestros hijos se pelean en el coche, por ejemplo, los papás podemos distraerlos.
- e. Tomarlo con sentido del humor. Cantar para intentar desdramatizar las situaciones.
- f. "Tiempo afuera". Hacer un alto y retirarnos de la situación. Calmarnos antes de hablar y finalmente perdonar.
No permitamos que los demás elijan nuestras batallas. No nos involucremos en batallas equivocadas. Muchas personas buscan desenfocarnos y, si reaccionamos mal, entramos en su juego. Aprendamos a manejar la bronca con sabiduría. No podemos construir un diálogo a partir del enojo. La pelea violenta es una reacción emocional y no puede existir una conversación racional en medio de ella.
Tampoco deberíamos buscar resolver un conflicto por teléfono o a través de las redes sociales. Allí el otro es invisible y no vemos su tono. "Hacé lo que te digo..." ¿Cuál es el tono?
Para no caer en estallidos de enojo, es importante expresarnos con tranquilidad. La calma nos permite hablar en primera persona, sin etiquetar ni atacar a quien tenemos adelante, poniendo en palabras nuestra molestia. También nos ayuda a pedir, sin quejarnos, de modo positivo: "Me gustaría que...", o: "Te pido por favor que...". Todas maneras saludables y constructivas de comunicación.
Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a Bernardoresponde@gmail.com