Todo es Historia, la revista "veraz y popular" que imaginó Félix Luna, cumple 50 años
Su fundador, el historiador Félix Luna, la llamó hace diez años un “modesto milagro argentino”. La revista Todo es Historia, de ella hablaba, cumple 50 años de vida este mes, y prepara una serie de actividades para celebrarlo, que comenzarán mañana y se extenderán hasta el mes próximo.
En mayo de 1967, el primer número de la revista reproducía en su portada una imagen de Juan Manuel de Rosas y anunciaba la nota central: “Las tres mujeres de Don Juan Manuel”. Con casi 600 ediciones ininterrumpidas desde entonces, la revista suma más de 2700 investigadores y 5000 artículos en su fondo editorial, que intenta ser una muestra de historia federal, es decir, nacional, regional, de provincias y de pueblos.
En aquel primer número. Félix Luna dejó por escrito el espíritu de la publicación: “Por historia no entendemos solamente los sucesos que tienen acogida en las crónicas más o menos notorias. Historia es todo, y todo es historia. Historia no es únicamente la línea de las grandes efemérides: es también el amor y las crímenes, las modas y las costumbres, las formas de vida, las creencias, hasta las mentiras. Todo es historia, todos nos interesa porque todo se refiere a nuestro país y a nuestro pasado. Nuestra revista será veraz y, al mismo tiempo, popular”.
¿Cuál puede ser hoy el rol de una revista “popular” de historia, como la imaginó Luna? “Una revista de este tipo tiene un papel para desempeñar en el mundo de hoy, dominado por la imagen, la acumulación de noticias de múltiples procedencias, la reiteración de unos temas y el rápido olvido de otros, incluso de los que en su momento ocuparon la primera plana de la información –dice a La Nación María Sáenz Quesada, directora de Todo es Historia, en la que empezó a colaborar apenas graduada como historiadora–. En medio de la confusión que provoca ese estado de cosas, el historiador trabaja en busca de los equilibrios, descubre las zonas grises, explora las continuidades y las rupturas. Pero si el trabajo queda limitado al ámbito de la discusión académica y de las revistas especializadas, hay una amplia franja de posibles interesados que queda al margen. Por eso, hoy más que nunca es necesario que una revista de divulgación histórica esté al alcance de los lectores atraídos por el conocimiento y la interpretación del pasado, desde distintas visiones, sin que se pretenda ofrecer la única verdad.”
Cuenta Sáenz Quesada que, al comienzo de la revista, “Félix Luna convocó a sus compañeros periodistas de la redacción de Clarín, donde trabajaba, y les encargó temas de gran repercusión, en muchos casos ocultos u olvidados, que le permitieron posicionarse con firmeza en el mercado editorial. No obstante, paralelamente invitaba a historiadores consagrados y a jóvenes recién egresados de la Universidad, como fue mi caso”. ¿Qué cosas se mantienen vigentes en 50 años de una publicación? “Siempre hubo también aficionados a la historia, de todo el país, que encontraron y encuentran en la revista un medio de circulación nacional que les permite publicar sus temas sin pasar por los filtros de las revistas especializadas, con la sola exigencia de veracidad, honestidad y seriedad –dice Saénz Quesada–. Con el paso del tiempo, han ganado espacio en la revista los profesionales de la historia. Pasan los años y Todo es Historia continúa la tarea de formar a sus colaboradores, sean expertos o aficionados, en el arte de divulgar, es decir, de tener presente al lector y comunicarse con él en un lenguaje sencillo, claro, accesible. Hay un aspecto que cuidamos que se mantenga vigente como el legado más valioso de nuestro director/fundador: la tolerancia, el respeto por el otro, la mirada al pasado veraz, pero sin odios.”
Para celebrar el aniversario –50 años “más allá de las banderas políticas”, se aclara–, habrá una cantidad de encuentros abiertos (aquí se puede ver el programa completo y detallado). Comenzarán mañana, a las 13, con la jornada “Todo es Historia y Félix Luna: una original experiencia de divulgación”, en un panel integrado por Natalio Botana, Miguel Bravo Tedín, Roberto Cortés Conde y Carlos Páez de la Torre, coordinado por María Sáenz Quesada. Será en la Academia Nacional de la Historia (Balcarce 139).
Las actividades continuarán en la Feria del Libro el domingo próximo, luego en la Legislatura porteña y en el CCK y finalizarán con la entrega del Premio Senador Sarmiento a la revista, el martes 6 de junio a las 18, en el Congreso de la Nación.
LA NACION