
Trump: el espejo donde Cristina mira a Milei mientras Kicillof se le opone
Donald Trump podría ser un problema para Javier Milei. Su asunción es señalada por los analistas más audaces como el instante previo a los sucesivos traspiés del gobierno argentino tras el discurso presidencial en Davos. En esa línea de tiempo, el momento exacto en que la realidad puso en crisis la hipótesis de los beneficios que la administración libertaria obtendría por alinearse sin reparos con la del republicano. Un espejo que devuelve en otra magnitud el reflejo de los controvertidos rasgos del neopopulismo.
La urgente rectificación de Trump a su política arancelaria y el rechazo del Senado a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla componen un entrecruzamiento de imágenes recientes con impacto en el orden local. Cristina fue decisiva para reunir en torno a Unión por la Patria el veto a los candidatos de Milei a la Corte. Acto seguido por la creación en Diputados de una comisión investigadora del caso Libra, algo imposible sin el aporte de gobernadores peronistas que los libertarios habían presentado como díscolos respecto de la conducción de la expresidente en el PJ. Axel Kicillof eligió desafiarla en la provincia de Buenos Aires cuando la expresidente fortalece su rol opositor en el Congreso. El principal factor de riesgo para las inversiones internacionales y el envío de fondos del FMI. La incapacidad oficialista de lograr consensos abre dudas sobre las garantías legales a la seguridad jurídica.
El gobernador pretende limitar la influencia de Cristina con el desdoblamiento de los comicios. Es curioso que un triunfo categórico de Unión por la Patria sea el peor escenario para su candidatura presidencial, pero es lo que ocurriría si se confirmara el liderazgo electoral de la expresidente y su condición de gran electora en el kirchnerismo. Kicillof y sus aliados carecen de otra razón para evitar que los cargos nacionales, provinciales y municipales se elijan en un solo día.
Nadie parece comprender mejor que Cristina el efecto de los cambios introducidos por Kicillof en el sistema electoral con esta medida. En los hechos, implica ocho elecciones distintas. Una por cada jurisdicción electoral. Triunfar implica el concurso de figuras de alto conocimiento y aceptación en esas regiones, algo que no garantizan los intendentes. En el mejor de los casos, gozan de esa valoración sólo dentro de los límites de los municipios que gobiernan.
Cristina es la única excepción a esa regla, de acuerdo con los sondeos previos. En su informe de marzo, “Latam pulse”, ubica la imagen positiva de Cristina (41%), siete puntos por debajo de la de Javier Milei (48%). Su imagen negativa (54 %) solo supera por tres a la del presidente (51%). Kicillof (34%), aparece tercero. Pero quizás el dato más relevante sea la evolución en la imagen de Cristina y de Kicillof.
El gobernador logró recuperar en marzo el índice que tenía en diciembre, tras haber caído en enero (31%). El mes más bajo de la serie para Cristina (28 %). “Latam pulse” es un trabajo conjunto de Atlas Intel de Brasil y la agencia Bloomberg que anticipó la elección de Milei como presidente. La decisión de encabezar la lista de diputados provinciales por la tercera sección aparenta ser el resultado del cuidadoso cálculo realizado por Cristina con estos factores.
Probablemente ese anuncio de hace diez días haya precipitado el fracaso de las negociaciones del domingo que promovió el intendente Julio Alak en La Plata para destrabar el conflicto. Máximo aceptó suspender las PASO como requisito previo a desdoblar. Pero sin esa instancia, pidió que los intendentes Fernando Espinoza, Jorge Ferraresi y Mario Secco armonicen sus pretensiones con la candidatura de Cristina en la zona Sur del conurbano, a la que Kicillof no se opuso.
En la primera y en la tercera sección electoral se concentran las dos terceras partes de los electores bonaerenses. La Matanza, Avellaneda y Ensenada integran la tercera Sección. Espinoza pretende renovar los mandatos de dos diputados y Secco, de uno. Igual que Andrés “El cuervo” Larroque, gran ausente en la reunión. Ferraresi quiere otro. En 2025 finaliza el mandato de los cinco que tiene Unión por la Patria en la tercera sección. Kicillof rechazó esa condición y quedaron en conversar al otro día.
El gobernador delegó el lunes en Sergio Massa avisarle a Cristina que desdoblaría. Parte de su entorno hubiese preferido que no recurriera a Massa y fuese él quien le diese la noticia. La Cámpora reaccionó en la Legislatura reviviendo los proyectos para unificar las elecciones. El gobernador precisa una ley que suspenda las PASO para desdoblar. La oposición la votará pero descargará el peso de la convocatoria en el Ejecutivo.
Deberá atravesar ese y otros trámites con zozobra. Agustina Vila audita a Verónica Magario, la encargada de llamar a una sesión ordinaria en el Senado antes de fin de mes para sancionar esa ley. La secretaria General y el ministro de Economía, Pablo López, gozan de la confianza del gobernador. Pero vienen de fracasar en sus gestiones para que la Legislatura sancione el Presupuesto. A la vicegobernadora se la sospecha de haber reabierto canales con Cristina, de gran ascendiente sobre el electorado peronista en La Matanza.
El ánimo colectivo del gobierno bonaerense se alteró anteayer con la visita efectuada a Cristina de Gastón “El gatito” Granados. El intendente de Ezeiza y el de Pilar, Federico Achával, eran considerados dos conquistas sobre la liga del conurbano que acaudilla Máximo Kirchner con el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, y Martin Insaurralde. Achával fue reconvenido por su padre y homónimo, delante del exintendente de Lomas de Zamora en un almuerzo servido hace un mes en Tinto y Soda, tradicional parrilla de un shopping en Pilar.
Una aparente contribución a Cristina de la industria del juego que Insaurralde, el padre de Achával y el del “gatito”, Alejandro Granados representarían en la política. Alak se reveló impotente para neutralizar ese vínculo con el Instituto de Loterías y Casinos, donde hizo que Kicillof designe a Gonzalo Atanasof, hijo de Alfredo, exjefe de Gabinete de Eduardo Duhalde en su presidencia, y actual pareja de María Fernanda Alak, sobrina del intendente de La Plata. Es la forma de recordar que cualquier proceso de movilidad ascendente está atado a la suerte que corra la guerra que se libra entre sus clanes. En el peronismo todo queda en familia.
Algunos se preguntan cómo procesarán Secco y Ferraresi el aprieto en que los puso la expresidente frente a su electorado. El de Ensenada organizó hasta 2023 las mesas de “Cristina eterna”, la cena mensual convocada en el barrio Estrella del Plata de Punta Lara, que abogaba por su candidatura presidencial en 2023. Ferraresi fue el vicepresidente del Instituto Patria hasta ese año.
Pero el verdadero peligro del mecanismo activado por Kicillof es que Cristina sea la única ganadora de las ocho secciones electorales. El gobernador y sus aliados carecen de candidatos con las características que las nuevas reglas exigirían. Es lo que condenaría a Sergio Massa a encabezar la lista de senadores en la Primera Sección, pese a que no logró elegir ninguno en 2017, la última vez que compitió con el Frente Renovador.
A Diego Santilli podría tocarle la misma suerte. Sería el reencuentro indeseado de dos viejos compañeros que compartieron oficina mientras trabajaban por la candidatura presidencial de Ramón “Palito” Ortega. Un futuro que Santilli parece tener escrito con independencia de la alianza que sigue discutiéndose entre Pro y La Libertad Avanza.
Mauricio Macri designó a Sebastián García De Luca como su delegado personal para no perder detalle de lo que Santilli y Cristian Ritondo discuten con Sebastián Pareja. Igual que ellos dos, otro viejo amigo de Massa. Pero también lo mismo que Sergio Torres, el vocal de la Corte bonaerense que votaría sistemáticamente en disidencia con Hilda Kogan y Daniel Soria. Lo que obliga a convocar a cuatro conjueces del Tribunal de Casación Penal.
El implacable veredicto del sorteo electrónico suele hacer que esa responsabilidad recaiga sobre los hombros de Daniel Carral, Ramón Maidana, Victor Violini y Mario Kohan que desempatarían a favor de Torres. A Massa se le atribuye notable ascendiente sobre ese cuarteto. Es la razón por el que Kogan y Soria enfocan su malestar con Massa en Kicillof. Sobre todo luego de que hubiera trascendido el supuesto pedido que Torres le hizo llegar por su relator, Ezequiel Cortelotti, a Pareja. La necesidad de apurar la jubilación en trámite de Kogan y Soria. Detalles menores frente a lo que se propone Kicillof: avanzar imperturbable con desplazar a Cristina; en apariencia, la única posibilidad que concibe para sobrevivirla.
