Una fábula teatral con intenciones
Sobre El 6° continente, de Daniel Pennac
El francés Daniel Pennac (Casablanca, 1944) trabaja en El 6º continente, con humor y acidez, la crítica de la mentalidad y las costumbres del presente mediante la hipérbole de las contradicciones de la sociedad consumista. En textos anteriores, como Mal de escuela y Diario de un cuerpo, ya había ensayado la cruel vivisección de los tiempos contemporáneos, pero el hábil lenguaje escénico de esta obra teatral incide en la conciencia del receptor y busca resquebrajar el entumecimiento ético.
Cuando la familia de Theo, el protagonista, que está obsesionada por la limpieza, funda una fábrica de jabón, comienza un amargo relato teatral en el que un emprendimiento inofensivo deviene en monstruosa empresa. Su propósito es liberar las costas continentales de desechos, pero termina siendo un foco gigantesco de contaminación que forma en el océano un minicontinente de basura. El abuelo de Theo, en su locura por la higiene, olvida que el nuevo propósito comercial hará que sus descendientes dejen atrás el objetivo altruista de exaltar la limpieza como valor. El padre y el padrino de Theo no dudan en coquetear con el poder para alzarse con los derechos comerciales de la limpieza a lo largo del mundo, para, supuestamente, controlar la contaminación. Sin embargo, su accionar genera tanta polución y desechos que desata un caos medioambiental. El joven Theo, desoyendo a su hermana Apemanta, se rebela y pretende reencauzar el negocio familiar, pero el clan está ya demasiado atrapado en la corrupción del poder.
Como fábula teatral, la obra excede la problemática del medio ambiente y modula un humor negro que no sólo inculpa a una familia sino también a la inconsciencia de la humanidad en la época del hiperconsumismo, con sus extremos y su indolencia respecto del valor sanitario. El humor es feroz, con reminiscencias del absurdo de Ionesco y de Beckett pero también con la lógica implacable de la bufonada crítica que aspira a la toma de conciencia del espectador. Una proporción justa de situaciones hilarantes y de comentarios irónicos impregna el lenguaje escénico de Pennac, cuyo principal propósito es impugnar el egoísmo actual que prefiere olvidar la crisis ecológica.
Si bien es cierto que se trata de un libreto que surgió de improvisaciones del grupo teatral del espacio Bouffes du Nord, comandado por la directora francesa Lilo Baur, El 6º continente goza de una envidiable comunicabilidad en su lectura, y puede valorarse como un sórdido vaticinio de los tiempos que vendrán. Aun en su escepticismo, el relato incita a una risa comprometida, a una sensibilidad aguda que derrote al cinismo. Pennac maneja con astucia la técnica teatral y traza el retrato más oscuro de una alta burguesía que, en pos de sostener el lujo y el confort, traza su propia senda de devastación.
Precede la pieza un monólogo mucho más tradicional pero también pletórico de amargo humor: "El ex enfermo de los hospitales de París". Se trata de la frenética evocación del médico residente Gérard Galvan durante una noche de guardia en un hospital público de París. Ante la aparición de un paciente con una sintomatología tan diversa y peligrosa que desorienta a todo el equipo médico de guardia, el doctor recupera su perdida fe en la ciencia médica y en sus propósitos filantrópicos. Pero, a medida que el cuadro se complica y el paciente llega a un estado límite, Galvan comienza a sospechar que está ante una impostura y que de nada sirve entregarse de lleno a salvar una vida. El absurdo ácido se expande hasta que el monólogo descubre el triunfo de la vanidad sobre los ideales.
Pennac (Casablanca, 1944) enjuicia no sólo al poder y a las clases dominantes sino también a una mentalidad frívola y grotesca, y a la economía de mercado que, en su afán, bordea la destrucción general. La metáfora de la basura creciendo en monstruosas proporciones aspira a sacudir al espectador e impactar en él para hacerlo salir del letargo y la inacción. En la infructuosa rebelión de Theo, se cifra el sentido de una obra en la que el hombre es víctima de su propia corrosión.
EL 6° CONTINENTE
Por Daniel Pennac
Random House
Trad.: M. Serra Crespo
128 páginas
$ 169