
Una herramienta para la transformación
Emprendedores sociales+tecnología: una inmejorable fórmula para lograr soluciones inesperadas
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La evolución tecnológica acelerada y su constante sofisticación está permitiendo, en manos de emprendedores sociales, responder a las necesidades más urgentes de la humanidad, incluso cuando las y los desarrolladores de estas herramientas las diseñaron para otros objetivos.
El modelo U-Net nació en laboratorios de biomedicina, diseñado para detectar tumores, órganos y células con una precisión quirúrgica, incluso con datos escasos. Pero como toda gran tecnología, su historia no termina donde comienza. El emprendimiento social IDEAtlas tomó esta herramienta y le dio un giro audaz: la adaptó para segmentar imágenes satelitales de asentamientos informales en barrios vulnerables.
Gracias a esta innovación, hoy es posible mapear con altísima precisión territorios que históricamente han sido invisibilizados por los gobiernos y la consecuente ausencia de políticas públicas permitiendo actuar más rápido en emergencias y planificar ciudades más equitativas e integradas. Un caso similar ocurrió cuando el Programa Mundial de Alimentos, implementó vouchers basados en Blockchain para asistir a refugiados sirios. Estos instrumentos no solo aceleraron la ayuda, sino que evitaron restricciones impuestas por gobiernos y eliminaron costos financieros abusivos en un contexto de emergencia. Para los refugiados, esto significa algo tan simple como profundo: poder demostrar quiénes son, sin pedir permiso.
Rainforest Connection reconvirtió el uso de modelos de audio de Google, originalmente prototipos comerciales, para detectar sonidos de motosierras en selvas y prevenir la tala ilegal. IBM Watson, originalmente usado en servicios financieros y salud privada, fue aplicado para analizar textos legales y facilitar el acceso a la justicia en comunidades vulnerables.
Ejemplos como estos alrededor del mundo demuestran que la tecnología, cuando se pone en manos de emprendedores sociales, no solo trasciende su propósito original: se convierte en una palanca para la transformación sistémica. Esta tecnología no llegó al mundo para resolver problemas sociales pero que pasaría si estuviera diseñada para hacerlo? Los emprendedores en su camino de soluciones, develan mercados y fortalecen derechos.
Desde Ashoka, llevamos 45 años encontrando y conectando a emprendedores sociales y agentes de cambio que diseñan e implementan propuestas para atender desafíos en todos los campos y temáticas. En los últimos años, hemos observado una tendencia evidente de innovaciones que aprovechan tecnología que no fue creada para estos fines, para recuperar la agencia humana y desarrollar modelos que respondan prontamente a los retos y oportunidades que se presentan cada vez con más complejidad en nuestros entornos.
Con esa comprensión, decidimos conectar una comunidad que reúne a más de 50 emprendedores sociales de Latinoamérica que incorporan inteligencia artificial para resolver problemas. Al fortalecer las conexiones y lazos entre agentes de cambio, buscamos por un lado que puedan acelerar su impacto y por el otro, que puedan generar habilidades conjuntas y puentes para colaborar con la industria tecnológica para orientar la tecnología hacia el bien común. También identificamos emprendedores en una instancia más inicial; aquellos que aún no están implementado soluciones con AI, pero podrían hacerlo si son guiados hacia su uso con sentido y expertise.
El reto es inmenso. La industria tech necesita desarrollar aún más la capacidad y sensibilidad para ver el potencial tecnológico en la resolución de problemas sociales y ambientales. Y a su vez necesitamos más personas que vean más allá de lo evidente, que entiendan los dolores sociales, que tengan conocimientos técnicos capaces de imaginar y soñar, pero también de ser realistas y rigurosos, capaces de extrapolar, invertir, adaptar y generar impacto donde más se lo necesita.
Directora de la red de emprendedores sociales de Ashoka para cono sur






