Cómo conseguir pasajes aéreos más baratos

¿Cómo hizo ese amigo para conseguir un vuelo por 6000 pesos a España, ida y vuelta, y otro conocido para comprar un ticket a Cancún por 4000 pesos?

Hasta hace no mucho tiempo, con suficiente anticipación y flexibilidad en las fechas del viaje era factible asegurarse una buena tarifa.

Ahora, los precios de los pasajes son desconcertantes. Entran en juego nuevas variables, que hacen que conseguir un bajo precio se convierta en un juego de táctica y estrategia, que requiere días de investigación, comparación y sesudo análisis. También del dominio de buscadores que se sumergen en un mundo de algoritmos, estadísticas y posibilidades, en apariencia reservado para ingenieros en sistemas.

Como premisa hay que tener claro que las tarifas no se manejan con los criterios lógicos lineales, sino que tienen su propia dinámica, muchas veces difícil de entender.

Importantes referentes del sector como Silvia Tenazinha, country manger de Almundo; Guido Glikin, country manager de Despegar; Rafael Driendl, country manager de Kayak; y Julián Gurfinkiel, cofundador de Turismocity, aportan buenas estrategias para conseguir pasajes por menos.

1 Usar comparadores de tarifas

En los últimos años proliferaron los metabuscadores que comparan los precios para el mismo destino y en la misma fecha que ofrecen diferentes agencias de viaje y aerolíneas. Un buen medio para ver ese día quién tiene la mejor tarifa. Desde los metabuscadores no se hace la compra, sino que la consulta se redirecciona al sitio de venta, que puede ser una agencia o directamente la aerolínea.

La mayoría de los pasajeros acostumbrados a navegar en Internet los conocen. Lo que no tantos tienen en cuenta es que se pueden suscribir de manera gratuita para recibir mails con promociones y descuentos importantes. Mejor aún, el viajero también se puede crear una alerta de un vuelo puntual, en una fecha determinada, y recibir notificaciones cuando esa tarifa disminuya. Todas las tarifas se incluyen con tasas e impuestos para simplificar la comparación.

Para los indecisos, se muestra un mapa del mundo con los precios más baratos para llegar a diferentes destinos desde la ciudad que uno indique.

Para tener en cuenta: pueden resultar más convenientes los metabuscadores que redireccionen a agencias argentinas, porque allí se podrá acceder a planes de cuotas y promociones bancarias que una agencia extranjera seguramente no tendrá.

Turismocity, por ejemplo, es un portal argentino que reúne las ofertas de más de 20 agencias de viaje y recibe tres millones de búsquedas por mes.

"Hace unos días hubo una gran oferta de Avianca para viajar a Cancún por 4000 pesos y a La Habana por 2000. Le mandamos el aviso a nuestros 2.200.000 suscriptores y fue la primera vez que la página colapsó. Tuvimos más de 30.000 visitas en simultáneo y las ofertas se agotaron en menos de media hora", cuenta Julián Gurfinkiel, cofundador de Turismocity.

Kayak, otro de los portales que comparan tarifas, con más de dos mil millones de búsquedas al año, desembarcó en el mercado argentino a principios de año.

"No somos una empresa de turismo, sino de tecnología, que sabe cuándo suben y bajan los pasajes. Por eso podemos aconsejar y decir: espere, compre, no compre", explica Rafael Driendl, country manager de Kayak para Argentina.

Cuando se hacen las búsquedas, sugieren si conviene comprar en ese momento o si hay probabilidades de que la tarifa disminuya en la próxima semana. También para cada ruta dan una idea de cuándo es el mejor momento para comprar, que varía según el destino. Kayak, como es una empresa internacional, ofrece al mercado argentino agencias locales o que trabajen con el mercado de habla hispana.

La lista de buscadores para consultar es larga: Google Flights, Skyscanner, Trabber, etc...

2 Ser flexible

Quizás sea la gran variable para conseguir el mejor precio. Pero flexibilidad en todo, en las fechas (unos días antes o después), en la época del año (evitar las temporadas altas) y hasta en el destino.

Cuando se tiene que viajar en una fecha concreta y a un destino puntual es más difícil conseguir mejores tarifas. Pero a mayor flexibilidad, más posibilidades.

Las grandes agencias online y los metabuscadores dan la posibilidad de hacer la búsqueda de tres días antes a la fecha requerida y tres después. Y las diferencias son grandes. En una búsqueda rápida, por ejemplo, un vuelo de Buenos Aires a Roma disminuye en 2000 pesos postergando un día la salida con la misma aerolínea y en el mismo horario.

Si la flexibilidad incluye al destino, es más fácil todavía. Son habituales las promociones, a precios tentadores, a sitios que no estaban en los planes y que vale la pena aprovechar.

En la temporada anterior, por ejemplo, tres aerolíneas norteamericanas ofrecieron pasajes por 11.000 pesos a Japón, una oportunidad para llegar a un destino, quizás, impensado.

"No tengo planeadas las vacaciones para el verano, sé que alguna buena oferta siempre aparece", debería ser la máxima de los viajeros que buscan pasajes económicos.

3 Estar con los radares siempre encendidos

Aunque parezca increíble, suelen aparecer tarifas absurdamente baratas, incluso a un 20 por ciento del valor regular y mucho más seguido de lo que se cree: se pueden dar hasta dos o tres veces por mes. Puede ser debido a promociones puntuales a un destino con baja ocupación, ofertas de lanzamiento de una nueva ruta y hasta por... errores de las aerolíneas

Pero para conseguirlas hay que ser una especie de cazador virtual con la tarjeta de crédito siempre a mano, la agenda abierta y la decisión de viajar latente.

"Para lograr estas tarifas tenés que ser una persona ciento por ciento online, estar todo el día conectado y suscripto a alertas o tener apps de agencias descargadas. A veces se liberan cupos o hay un error de sistema y aparecen esas tarifas increíbles, pero duran muy poco, en media hora, cuarenta minutos, se agotan", cuenta Silvia Tenazinha, country manger de Almundo.

Claro que no es fácil conseguirlas porque cada vez hay más personas suscriptas a las alertas y aunque parezca un dato menor, hay que tener los datos de la persona con la que se viaja porque los pasajes hay que emitirlos en el momento.

Los errores de las aerolíneas son bastante frecuentes y responden generalmente a fallas humanas o problemas en el sistema. Se olvidan de ingresar, por ejemplo, los cargos por combustible o impuestos, falta un cero o errores con cupones promocionales. Si bien el pasaje una vez emitido es válido, estos errores les representan graves perjuicios a las compañías aéreas y los intentan solucionar tan pronto como los detectan.

4 Esperar las promociones especiales

Los Hot Sale, Cyber Monday y demás promociones por compra online siempre tienen ofertas interesantes, aunque claro, nadie asegura que esté lo que se busca. A mayor flexibilidad, mayor posibilidad de conseguir pasajes baratos. Y también cuanto más rápido se compre, más posibilidades de elegir. Los cybercazadores se conectan y compran en el minuto uno de la promoción.

El próximo gran evento de compra será el Travel Sale, que comienza mañana y se extiende hasta el 3 de septiembre y del que participan las principales agencias online de la Argentina. Según promete la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT), organizadora de la propuesta, los descuentos serán entre un 20% y un 60%.

Luego será el turno del Cyber Monday, con fecha a confirmar hacia finales de octubre.

En muchos casos las promociones también incluyen acceso a muchas cuotas sin interés.

5 Comprar avión y hotel juntos

Una nueva modalidad de las agencias online es que el viajero se arme su propio paquete, o sea que en la misma reserva, de manera ensamblada, compre pasajes aéreos y noches de hotel. Si bien la tarifa del aéreo no disminuye, se consigue alojamiento con mucho descuento, que en definitiva ayuda a ahorrar en el viaje. Pero la condición es la compra en simultáneo.

"Nos están funcionando muy bien los paquetes dinámicos porque ayudan a ahorrar hasta un 30 por ciento. Los pasajeros acceden a las llamadas tarifas opacas, que son tarifas que los hoteleros ofrecen para incluir en paquetes y que no se pueden vender por separado", explica Guido Glikin, country manager de Despegar.com

La agencia también les da a los pasajeros que compran tickets aéreos, cupones de descuento para hotelería, alquiler de auto y actividades.

En Almundo, por ejemplo, las transacciones suman puntos que representan dinero que los compradores pueden utilizar en las siguientes operaciones.

6 Viajar con escalas

Los vuelos directos suelen ser más caros que los que incluyen escalas, aún cuando impliquen más horas de vuelo.

Muchas veces, como podría ser el caso de los viajes a Europa, se busca una ciudad de entrada y se continúa el circuito por tren. A la hora de la compra conviene buscar otras ciudades, que también formarán parte del itinerario, para logran un vuelo con escalas.

Se dan situaciones paradójicas donde un vuelo directo a una ciudad X es más caro que otro que incluye a la ciudad X como escala y continúa hacia Y. Por ejemplo, volar por Turkish a Estambul es 200 dólares más caro que el mismo vuelo, el mismo día, con destino final a Moscú y con escala en la capital turca.

Suele suceder lo mismo con varias aerolíneas.

7 Buscar aeropuertos alternativos

Buenos Aires es históricamente la puerta de salida al exterior, sin embargo en los últimos años se sumaron y continúan aumentando constantemente los vuelos internacionales desde otras ciudades argentinas, como Córdoba, Rosario y Mendoza, que pueden resultar más económicos.

Otra alternativa es utilizar aeropuertos de países limítrofes. El año pasado se popularizaron con grandes diferencias de precios los viajes a Europa desde Foz do Iguazú (incluyen escala en San Pablo o Río). También se puede tener en cuenta las promociones desde Santiago de Chile (hubo super económicas a Tokio y a Las Vegas hace unas semanas) y hasta desde Asunción o Montevideo.

En estos casos, claro, hay que tener en cuenta el viaje hasta el aeropuerto de salida y evaluar si la diferencia lo justifica. A la hora de la búsqueda, es el pasajero el que tiene que modificar los aeropuertos, si no, no se accede a conocer las tarifas que se ofrecen.

8 Probar con los one way

Los vuelos de un salo tramo, que no incluyen la vuelta, históricamente fueron caros, incluso con diferencias poco significativas con los que son round trips. Sin embargo y aunque en muchos casos se sigue aplicando la misma regla, no está de más buscar de las dos maneras. Solo la ida y solo la vuelta por separado y el viaje completo, por otro lado. Las aerolíneas lowcost, por ejemplo, suelen vender los tramos por separado y uno puede ir por una ciudad y volver por otra, lo que evita regresar al aeropuerto de entrada.

9 Especular con el último momento

La anticipación para conseguir una buena tarifa sigue siendo importante aunque no determinante.

Si el viaje será en plena temporada alta, de vacaciones escolares o para las fiestas de Fin de Año, hay que comprar lo antes posible y son pocas las posibilidades de encontrar promociones y descuentos.

Fuera de esos períodos, las aerolíneas van lanzando ofertas según como esté la ocupación del vuelo. Puede suceder que un par de meses antes del vuelo, si registran baja venta en una ruta aparezcan los descuentos, incluso hasta unas semanas antes del viaje, que podría llamarse de último momento.

Así que los que viajan fuera de temporada pueden demorar un poco la compra y especular con una posible promo. Pero, claro, hay que tener mucha suerte para encontrar lo que se busca. Anticipándose, de todas maneras, son pocas las veces que se saldrá perdiendo.

10 Mirar con cuatro ojos

Antes de hacer el último clic y pagar, no dejarse llevar sólo por el precio final y nada más. Prestarle mucha atención a la cantidad de horas en escalas que tendrá el viaje (y los inevitables gastos en aeropuertos). También si el viaje será tan largo y agotador que demandará un día para recuperarse en el destino.

Otro punto clave para mirar es si esa tarifa por la que vamos a pagar incluye el equipaje, tanto en bodega como de mano, la comida y la asignación de asientos. Como se sabe, las aerolíneas low cost cobran extra por estos servicios y aumenta, de manera indirecta, el precio final del pasaje.

Por Andrea Ventura

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