Después de U2, una gira por su Dublín

A partir de la pasión que despierta U2 podemos recorrer la ciudad que les pertenece. El líder de la banda nació en 1960 como Paul Hewson, a sólo cuatro días de ser derribado por los soviéticos el piloto Gary Power con su avión espía, el U2. Vivía en el barrio de Ballymun donde se levantaban varios monoblocs. Hoy se están demoliendo esos edificios en un plan de regeneración de la zona.

También nació en Artane, un área vecina, Larry Mullen Jr., el mismo que les propuso a los 15 años crear un conjunto. Los dos restantes, David Howell Evans (hoy The Edge) y Adam Clayton, nacieron en Londres y se criaron en Dublín.

Todos vivían bastante cerca, en los suburbios del Nordeste, a más de diez kilómetros del centro, próximos al castillo de Malahide, donde vivió la familia Talbot desde 1185 hasta que murió su último lord en 1973, dejando sus tradiciones y fantasmas. Es una de las visitas más populares y se llega en sólo 12 minutos con el nuevo tren suburbano, el DART, que vale un viaje en sí mismo, con sus 30 estaciones.

La escuela pública gratuita, Mount Temple Comprehensive High School, fue decisiva. Está en Malahide Road, Dublín 3, al lado de la entrada del Clontarf Golf, y se puede llegar en DART hasta la estación Clontarf, a 7 minutos de caminata. Allí puso Larry un aviso en el pizarrón y debutaron en el auditorio, el 10 de enero de 1976, como los Feedback. Después se transformaron en The Hype y finalmente, U2. Hewson mutó en Bono Vox, tomado de una casa de audífonos, y para hacerla corta, lo dejó en Bono.

Crecieron en el ambiente musical de Irlanda que generó, entre otros, a Van Morrison, Enya, Sinead O´Connor o Bob Geldof, generoso organizador de conciertos benéficos como Bono. Y nunca se mudaron. Incluso Bono y The Edge compraron una residencia de 1852 para convertirla en el hotel Clarence donde se alojan artistas, músicos, diseñadores.

Es caro y está de moda frente al barrio de Temple con sus pubs (hay más de mil en Dublín) cerca de la cervecería Guinnes, donde todos los días se podría celebrar San Patricio.

Por Por Horacio de Dios <br/>horaciodedios@fibertel.com.ar

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