La selfie ya fue: cosas que te pueden pasar cuando no parás de retratarte a vos misma
Las situaciones más vergonzosas a las que nos sometemos al caer en la manía de la autofoto a toda hora
La tecnología nos está cambiando y a veces caemos en situaciones ridículas. Ya estuvimos viendo qué nos pasa cuando nos agarra el FOMO (miedo a perderte algo de lo que pasa en las redes) y te propusimos que lo neutralices conociendo el JOMO (si te perdés algo, no pasa nada). Ahora te invitamos a reflexionar, en clave de humor, cómo venís con el temita de las selfies.
01. Sobredosis de baño
Posteás: “camisa de novio, nada mejor para un domingo de relax”... Pero ¿hay necesidad de que se vea la cadena del inodoro de fondo? Para eso, pedile a tu chico que te saque una en un lugar más copado...
02. Tiramos la clásica “mirada fuera de campo”
Nos hacemos las sorprendidas, miramos para otro lado, con cara de “ups, me tomaron cual paparazzi”. Pero ¡todos se dieron cuenta de que la sacamos nosotras!
03. “Dale, subí una en la que estemos todas bien”
La selfie democrática es muy típica de grupo de amigas: ¿votamos una en donde todas estemos lindas? Después de varias fotos en la papelera, recién nos ponemos de acuerdo: ¡mejor no subimos ninguna!
04. Evitamos ser la fotógrafa
Porque es ley: la que saca la foto es la que peor sale. Tus amigas te mandan a sacar la selfie porque dicen que sos la del brazo más largo. Ponele. Brazo largo o brazo corto..., pero ¡que no te etiqueten jamás!
05. Buscamos el ángulo perfecto (e imposible)
Encontrarlo requiere mucha técnica, un paso adelante, dos para atrás..., otro para el costado... “ Uf, acá me tapa la luz, y allá sale la vecina de fondo”. ¡Cuidado, no te caigas, que no hay likes que te salven de un yeso todo el verano!
06. Armamos planos inverosímiles
Todo bien con la ficción, sí, pero subimos una foto con nuestro chico, ambos retozando con los ojos cerrados bajo un tierno #DurmiendoJuntos. Pero... ¿quién la sacó? Ese es el momento patético en que aclaramos que nos hicimos las dormidas o redoblamos la apuesta... ¿sugiriendo un tercero en la cama?
07. Zarpada en hashtags
En la foto se ve tu flamante sonrisa un lunes en la oficina, pero en la descripción hay 35 hashtags ilegibles. #WTF... Volvamos un toque a la Real Academia Española.
08. Nos excedemos con los filtros
Benditos filtros que nos quitan ojeras, granitos, años y mucho más con un solo clic. Digamos “no” al retoque extremo cuando posteamos #enfermucha junto a una selfie mañanera donde estamos diosas. ¡Ante todo, un poco de sinceridad!
09. Nos hacemos las sexies en lugares públicos
Con caras y gestos sugestivos, no registramos que todos los que nos rodean disfrutan los intentos por lograr esa “boquita de pato”...
10. Nos hacemos “la undercover”
Técnica milenaria que, gracias al modo selfie, se nos hace más sencilla. Hacerse la “me estoy sacando una selfie” para capturar alguna escena que querés compartir con tu grupo de Wapp..., sea un bombonazo a la vista o los zapatos de una desconocida.
11. Pelamos selfie stick para la playa...
Eso sí, tratemos de enganchar bien el palito al teléfono, no vaya a ser cosa que nuestro smartphone pase unas vacaciones en un recipiente con arroz intentando resucitar del revolcón de arena y sal.
12. No nos da el encuadre para meter TOOODO
Estiramos el brazo al máximo, pero el plano no da, hay que sacrificar algo... ¿El lago o la bikini? ¡Qué dilema!
¿Sos de sacarte muchas selfies? ¿Te reconociste en alguna de estas situaciones? También chequéa otras situaciones border del uso del smartphone: ¿Sos una celuzombie? Qué hacer cuando el celular te come el cerebro y Sexo y pareja: "Le chequeé el celu"
Más leídas
"El único líder del libre mercado". Uno de los inversores más importantes del mundo elogió a Javier Milei
Federico Sturzenegger. El asesor presidencial definió el plan de Milei en "dos palabras"
Ley Bases. Tenso cruce entre Guillermo Francos y José Mayans en el inicio del debate en comisiones en el Senado