Pensamientos de un día lluvioso
Buen día Cari!!
En tu último post llovía en Buenos Aires; hoy llueve en PE.
Realmente es increíble como el paisaje gris y húmedo te cambia el día, te da otro tipo de energía. Hoy estoy para quedarme en casa tranqui leyendo, con un tecito, mirando la lluvia por la ventana... un clásico que nunca falla! Y qué suerte que tengo de poder hacerlo un lunes 1° de junio! Y contentísima está también la pequeña que me acompaña todos los días adentro mío! Nada como un día de relax después de un fin de semana movidito. Es que la verdad, últimamente a mi me pasa al revés de lo "normal", la semana es tranquila, hago mis actividades a mi propio ritmo, sin restricciones y en cambio el fin de semana está siempre mucho más lleno de programas, compromisos y tareas que hacer a las corridas! jaja
Contabas, Cari, de tu lugar en el mundo y mencionaste que yo encontré al mío acá… A veces no lo siento tan así, a veces no me es tan obvio! Lo que uno piensa que describe exactamente lo que esperarías de tu lugar (en mi caso estar rodeada de naturaleza, animales, proyectos de conservación, etc.) a veces no es tan perfecto como uno creía. El día a día es diferente. La calidad de vida se forma con un conjunto de cosas, no sólo algo en particular que te hace feliz momentáneamente.
Hace 10 días que me fui, pero siento que estoy acá ya hace un mes y me está costando asimilar que todavía me quedan ¡80 días por delante! Y ahí es cuando digo, ¿es realmente este mi lugar en el mundo? ¿Podría vivir acá para siempre, sin la piel protectora de la que te hablé en el primer post, mi familia? Mami dijo alguna vez que la familia íntima de uno es la que se construye con la pareja, los hijos… y yo la estoy construyendo de a poco, pero mientras tanto ustedes están lejos, siguen siendo mi familia y siento que los necesito. Eso no se olvida con la llegada de un hijo, es más, quizás hasta reafirma esos vínculos!
La lluvia me debe estar afectando, me está subiendo la melancolía! Te dejo un tema para acompañar el momento!
La realidad es que ahora mismo estoy a 7000 km y como te mencioné en algún post nuestro del año pasado, me da la sensación de que estoy viviendo este viaje como un paréntesis, que se cerrará el día que vuelva a Bs. As. O será que lo estoy viendo desde la perspectiva equivocada y en realidad estoy cursando un nuevo capítulo en mi vida, que empezó cuando me vine por primera vez para Sudáfrica y que ahora continúa, y que el paréntesis en cambio fueron los meses que pasé en Argentina entre un viaje y otro? La verdad que no lo sé... en este momento estoy tan confundida que siento que mi vida es un paréntesis atrás de otro!!
Pero hay momentos en particular que hacen que, aunque estés pasando por una situación complicada, todo valga la pena. Esos momentos de felicidad absoluta que hacen que queden atrás todas las dudas y las quejas, aunque sea por un tiempo breve. Y por suerte esos momentos los guardamos en la memoria y te sacan una sonrisa cada vez que te acordás y los revivís. Eso te ayuda a seguir adelante. Sea lo que sea, por lo que uno esté transitando.
Quizás lo que te escribo te hace pensar que no estoy disfrutando de esta etapa, que la estoy pasando mal! Jaja Nada que ver. Son solo pensamientos de un día de lluvia… sacados muy, pero muy de lo profundo y que en las aguas superficiales no sobreviven! Son pensamientos efímeros, débiles, en un mar de felicidad!! Aunque suene cursi, no me importa!! Tampoco hay que tenerle miedo a ser feliz!
Antes de despedirme hasta la semana que viene te quiero contar de uno de esos momentos increíbles que me van a quedar grabados! Pasó este sábado. Un sábado espectacular, soleado y cálido, a pesar de ser casi invierno. Nos despertamos a las 6.30 de la mañana para ir a las fincas de la empresa en la que trabaja Alex con unos clientes, una pareja de origen taiwanés de unos 50 años. ¿Qué fiaca, no? Jaja Pero no. La pasamos super bien, nos matamos de risa y charlamos un montón! Pero lo mejor pasó a la tarde, cuando decidimos entrar al Addo Elephant National Park. El Addo es uno de los parques más grandes de Sudáfrica y queda a menos de una hora de PE, donde estamos nosotros. Uno puede entrar con su auto y recorrer el parque por su cuenta y en el camino te podés encontrar con un montón de animales, entre ellos elefantes obviamente! El nombre ya lo dice, está lleno de elefantes!! Podría hablar horas de lo geniales y lo lindos que son y el Addo tiene varias historias curiosas también con respecto ellos. Pero el sábado el protagonista fue otro animal, unos intrusos. Ese día el parque fue "invadido" por una especie que no se ve nunca en el Addo, porque no son nativos de la zona. Tres chitas decidieron cruzar el alambrado desde una reserva privada, hacia el parque nacional. Se ve que las cebras y antílopes que merodeaban el límite de la reserva fueron demasiado tentadores!! Cuando llegamos al lugar (bastante lleno de autos, desde ya…), estaban primero muy tranquilas, tiradas en el pastizal, pero a unos 300m había un grupo de cebras y cada tanto las tres chitas se incorporaban, escuchaban, olfateaban y miraban atentamente a sus presas y quizás daban algunos pasos amenazadores, para después nuevamente tirarse a esperar una mejor oportunidad. Era el atardecer y se notaba que se estaban preparando para la cena! Las puertas del parque cierran a las 18 hs, así que lamentablemente nos tuvimos que ir después de media hora, sin verlos correr hacia sus presas, pero fue un momento único igual!
Fuimos terriblemente afortunados de ver algo así, algo fuera de lo convencional en ese lugar. Nos fuimos con un recuerdo para toda la vida!
Es en esos momentos que sí digo, este es mi lugar. Pero cómo me gustaría que hubieses estado ahí para vivirlo conmigo! Que todos los que quiero allá en Bs. As. estuvieran acá también… Ojalá los continentes se volvieran a juntar y Argentina y Sudáfrica fueran nuevamente parte de una misma tierra!! Porque es así, la felicidad ES sólo real cuando es compartida!
Beso Cari, te leo el miércoles!!
Más leídas
En el corazón de la ciudad. La “fábrica de arte” y hotel de lujo que se levanta en donde había una estación de servicio y un galpón
ADN del crimen. Un informe reservado que recibió el juzgado de Goya pone a Loan en manos de una red de trata
La otra cara del recontraespionaje. Usaron los servidores de la AFI para torneos de videjuegos y montar páginas de Internet