Abrirían archivos de los EE. UU.
WASHINGTON.- Luego de pedir ante el Departamento de Estado la apertura de los archivos del gobierno norteamericano sobre la última dictadura militar en la Argentina, la presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, afirmó: "Creemos que lo vamos a conseguir".
El embajador argentino en Washington, Diego Guelar, en tanto, dijo que de la reunión realizada aquí había surgido un compromiso del Departamento de Estado para desclasificar esos archivos secretos.
Carlotto y la vicepresidenta de la entidad, Rosa Roisinblit, se entrevistaron anteayer con Linda Eddleman, secretaria alterna de Asuntos Hemisféricos.
"Solicitamos la apertura de los archivos de los Estados Unidos sobre la represión argentina. Así podremos echar luz sobre una historia no resuelta", explicó Carlotto al periodismo en la embajada argentina.
En esa audiencia, Guelar entregó a Eddleman una carta en la que el gobierno argentino avala la gestión de las abuelas.
El Departamento de Estado está en el proceso de desclasificar documentos vinculados con la dictadura de Augusto Pinochet en Chile.
"Nos sugirieron que en esos archivos puede haber algo útil para nuestro trabajo de recuperar a nuestros nietos", nacidos en cautiverio durante el Proceso, dijo Carlotto.
No todos los documentos sobre Chile serán desclasificados y algunos fueron difundidos con tachaduras que vuelven ilegibles párrafos enteros. El gobierno norteamericano puede resguardar información que afectaría la seguridad nacional.
Ese mecanismo se aplicará -según Guelar- al pedido de las Abuelas de Plaza de Mayo, que concurrieron a la audiencia con Eddlemann con tres carpetas. "Son casos de tres chicos que fueron víctimas del Operativo Cóndor, cuyos padres fueron secuestrados en un país y ellos fueron recuperados en otros", dijo Carlotto, al destacar el interés que tienen en los documentos sobre la coordinación entre los aparatos represivos de las dictaduras de varios países de la región.
La entidad liderada por Carlotto ya restituyó la identidad a 64 chicos y recibió un total de 230 denuncias de casos de bebes nacidos en centros clandestinos de detención.
Carlotto y Roisinblit también hablaron con Melanne Verveer, jefa de gabinete de la primera dama, Hillary Clinton, que les gestionó una donación de 100.000 dólares de Usaid, una agencia oficial norteamericana para el banco nacional de datos genéticos.
"Nuestra prioridad es tener el banco completo a la espera de nuestros nietos", agregó Carlotto convencida de que "está la puerta abierta" para que se produzca la apertura de los archivos norteamericanos.
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