Alak dijo que frenó la salida de reclusos
Recibió a Blumberg y admitió que dispuso el cese de las autorizaciones, aunque defendió a Hortel
El ministro de Justicia, Julio Alak , recibió ayer en su despacho a Juan Carlos Blumberg , padre del joven Axel Blumberg, secuestrado y asesinado en 2004, y le confirmó que se había encargado de frenar las salidas de los reclusos de las cárceles para asistir a supuestas actividades culturales que terminaron en un escándalo, al descubrirse que en realidad iban a actos políticos kirchneristas.
De todos modos, Alak defendió la actuación del jefe del Servicio Penitenciario Federal (SPF), Víctor Hortel, que impulsó ese régimen de salidas con la agrupación kirchnerista Vatayón Militante. Y aclaró que seguirá en su cargo.
Durante 45 minutos estuvieron a solas. Blumberg hizo ante Alak una fuerte crítica a Hortel por el "disparate de hacer murgas y disfrazarse de Hombre Araña con los presos".
El ministro intentó suavizar la tensión y sugirió que detuvo las salidas de los presos. "Yo frené las cosas", habría dicho Alak, según Blumberg. Pero rescató la figura del jefe del SPF, a quien valoraba, dijo, por ser hijo de un reconocido jurista de La Plata ya fallecido, Eduardo Carlos Hortel.
"Hortel está confirmadísimo en su cargo", dijo a LA NACION un alto funcionario de Justicia.
La versión digital del diario Clarín había consignado que Blumberg había relatado que Alak le dijo que Hortel "se había equivocado". Ello fue categóricamente desmentido por el ministro. "No es así, yo no dije eso, lo desmiento terminantemente", dijo Alak a LA NACION. Horas después lo reiteró en un comunicado oficial.
Blumberg le confió a Alak que sus fuentes de información en el SPF le habían revelado que los condenados por el asesinato de su hijo Axel, José Gerónimo Díaz y Carlos Díaz, habían gozado de salidas del penal de Ezeiza. Y le informó que denunció el caso ante el juez de ejecución penal, Daniel Petrone.
Alak le entregó a Blumberg una certificación del SPF que verificaba que los hermanos Díaz no habrían tenido salidas. Cuando Blumberg contrapuso su información, el ministro le recomendó que presentara los elementos de prueba a la Justicia.
Diálogo cordial
En todo momento mantuvieron la cordialidad del diálogo y se comprometieron a trabajar en conjunto. La Fundación Axel Blumberg, relató Blumberg, desarrolla programas de capacitación en diversos oficios, en distintas cárceles del país, y apuesta a la reinserción social mediante el trabajo de los presos.
El escándalo se había desatado hace un mes y medio, cuando se difundieron las excursiones de presos en mitines kirchneristas gestionadas por Hortel y por Vatayon Militante. Entre los beneficiados estaban Eduardo Vázquez, ex baterista de la banda Callejeros, condenado por el asesinato de su novia Wanda Taddei, y Rubén Pintos, preso por la muerte del barrabrava de River Plate Gonzalo Acro.
Luego Alak llevó a Blumberg a otro despacho, donde esperaban Hortel y los subsecretarios de Política Criminal, Juan Martín Menna, y de Gestión Carcelaria, Laura Lopresti. El padre de Axel le habló sin vueltas a Hortel. "Me parece un disparate que usted ande tocando el tambor y haciendo murgas en las cárceles", le dijo en elevado tono de voz. Hortel hizo silencio y no respondió.
Pero Alak intercedió y, de manera diplomática, le pidió a Blumberg: "Bueno, dejemos las cosas ahí, usted ya me lo dijo a mí". Más en calma, Alak se comprometió a recibir todas las propuestas de la Fundación Axel Blumberg sobre reinserción social de los reclusos.