Amplio abanico de colaboraciones en distintas áreas
Joaquín Fermandois, presidente de la Academia Chilena de Historia y profesor de la Universidad San Sebastián, lo resume de la siguiente manera: “Esto es igual que en la vida: un vecino siempre es un vecino, con el que tendrás historias y problemas comunes”.
Pese a las fricciones por el conflicto del Beagle que casi originaron una guerra y que se atenuaron con la firma del Tratado de Paz y Amistad de 1984, el vínculo indisoluble entre Chile y Argentina –con sus 5308 kilómetros de frontera común– se ha manifestado en diversas áreas que escapan de las dimensiones económicas o comerciales.
“La neutralidad de Chile en las Malvinas y su cooperación en inteligencia con Inglaterra dejaron una huella, pero nunca –salvo en la época de la colonia, que pertenecían como una misma entidad a la corona de Madrid– ha habido tanta cooperación entre ambos países”, asegura el historiador en conversación con LA NACION.
Desde aspectos que van de lo cultural a lo militar, y que se entrecruzan con lo artístico y científico, ambas naciones han avanzado en múltiples disciplinas y en el reforzamiento de instancias institucionales. Mientras en agosto de 2023 se realizó la XVI Reunión de la Subcomisión de Medio Ambiente Argentina-Chile, en abril de este año se llevó a cabo la trigésima segunda sesión del Comité Permanente de Seguridad Chileno-Argentino (Comperseg).
“Tenemos los Comités de Integración entre provincias fronterizas y regiones de Chile y la Fuerza de Paz Combinada “Cruz del Sur”, es una es una iniciativa binacional de carácter militar que considera la conformación de una fuerza, para ser empleada en misiones de operaciones de paz, bajo mandato de Naciones Unidas”, dice el senador Iván Moreira, miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta.
El tema antártico y científico también ha ido de la mano de una agenda común. En abril de este años, se celebró la V reunión de la Comisión Chile-Argentina en Materia Antártica, que abordó temas como el proyecto conjunto para la creación de un área marina protegida en la península antártica occidental; al tiempo que desde 2016, rige un acuerdo entre la Asociación Argentina de Astronomía (AAA) y la Sociedad Chilena de Astronomía (Sochias) con un fin claro: promover el intercambio de investigadores o técnicos y compartir iniciativas en el ámbito de la educación.
De igual modo, y más allá de los acuerdos e iniciativas más formales, el ámbito cultural se ha potenciado a través de un fluido intercambio académico, artístico y curatorial.
“La relación se ha acrecentado en las últimas décadas; la participación en proyectos de investigación binacionales, los diálogos culturales que se producen en museos, bienales, festivales, son otra marca de esta cuestión (…) En Buenos Aires, el Centro Cultural Matta de la Embajada de Chile en Argentina, construido en 2010 con motivo del Bicentenario, resulta un espacio clave para esta visibilidad”, apunta Silvia Dolinki, coeditora del libro Intercambios trasandinos: historias del arte entre Chile y Argentina.
“Las universidades cobijaron muchos de esos intercambios. Asimismo, se destaca el rol de las revistas o publicaciones culturales, sobre todo a lo largo del siglo XX. Por otra parte, y desde otro tipo de producción cultural masiva, el fenómeno del rock argentino de los años ochenta tuvo un gran impacto en Chile”, añade Dolinki, directora de la maestría en historia del arte argentino y latinoamericano de la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales de la Unsam.ß