Ante empresarios, Boric intentó dar certidumbre para la inversión y dijo que no venía “a inventar la rueda”

“Tenemos la posibilidad de comenzar un ciclo ascendente. Pero no vamos a empezar de cero, estamos comenzando en base a quienes nos precedieron, no vinimos a inventar la rueda”. Ante el repleto salón Libertador de la cancillería, y en el inicio del segundo y último día de visita oficial oficial, el presidente de Chile, Gabriel Boric, buscó dar certidumbre y horizontes de inversión a empresarios argentinos y también de su país, a pocas semanas de asumir el poder de manos del centroderechista Sebastián Piñera.

“Los empresarios que están aquí saben que en economía y en política hay que ser firmes pero también flexibles”, dijo el presidente chileno en la apertura del foro empresarial argentino-chileno organizado por la Cancillería. Frente suyo, y en la larga mesa dispuesta para los discursos, lo escuchaban el canciller Santiago Cafiero; el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, la secretaria de Relaciones Internacionales, Cecilia Todesca y el embajador en Santiago de Chile, Rafael Bielsa.

“El voluntarismo muchas veces se termina golpeando contra la pared”, afirmó el mandatario chileno y titular de la alianza de centroizquierda Convergencia Social. “Con un único camino posible lo más probable es que desbarranquemos”, afirmó el mandatario en otra frase cargada de pragmatismo, simbólica por el auditorio que lo escuchaba, con líderes de unas cuarenta empresas y asociaciones chilenas y argentinas como Asimet (metalúrgicos), Metropol, Impsa, Bonafide, Ilko, Trivera Bodegas, YPF, Techint, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), Globant, Aceitera General Deheza, Mastellone, Asociación Empresaria Argentina (AEA); Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME); la Unión Industrial Argentina (UIA); la Cámara de Comercio Argentino-Chilena, entre otras. Medios chilenos dieron cuenta de la ausencia de representantes de la Confederación de Producción y el Comercio (CPC) y la Sociedad de Fomento Fabril (SoFoFa), que no fueron invitados a formar parte de la comitiva.

Boric citó a su admirado expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica para afirmar que irá “paso a paso” pero en “base a un timón muy firme”, con “convicciones” y una “dirección muy clara”, pero también se alejó de un discurso meramente estatista. “Hay que incorporar distintos sectores sociales y trabajar en asociaciones públicas y privadas”, afirmó, aunque en otro tramo destacó a su embajadora Bárbara Figueroa, proveniente del Partido Comunista y a quien presentó como una “compañera sindicalista que nos va a representar muy bien”.

Un rato antes, Cafiero había iniciado el encuentro con un discurso optimista, a tono con el encuentro del presidente Alberto Fernández con Boric, ayer en Casa Rosada. “Estamos convencidos de que con estas conversaciones va a ser posible la generación de nuevos mecanismos de cooperación, de intercambio pero fundamentalmente de hermanamiento”. Y añadió que “podemos visualizar la frontera de 5 mil kilómetros como algo que nos separa o que nos une, como una posibilidad. La visita del presidente de Chile escribe las páginas de un relanzamiento en la relación de ambos países, de un nuevo tiempo entre ambas naciones, de una nueva Latinoamérica”.

Con tono autocrítico, Boric reconoció que “la economía está estancada hace años”, pero que “eso no es culpa de Piñera o (Michelle) Bachelet. Hay que empezar un nuevo camino”, destacó. Después de pedir unos minutos más-se los concedió Todesca a través de un gesto-Boric destacó como virtud la “responsabilidad fiscal”. Cerró su discurso, mitad leído y mitad improvisado durante quince minutos, con una apelación al fantasma de la guerra y los buenos vínculos futuros. “Si en algún momento tuvimos diferencias que casi nos llevan a la guerra en 1978, eso no está tan lejano, hay que estar permanentemente plantando semillas”, destacó.

En la ex Esma

Junto a Cafiero, y mientras el foro seguía su curso, Boric partió rumbo a la ex Escuela de Mecánica de la Armada, dónde compartió una recorrida con tono de homenaje con el Presidente. “Junto a Gabriel Boric visitamos el Museo Sitio Esma, antes un centro clandestino de detención, dónde hablamos con sobrevivientes y con nuestras queridas Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Compartimos la convicción de que un pueblo tiene futuro solo si tiene memoria”, escribió Fernández en las redes sociales luego de la recorrida, que duró 90 minutos y de la que participaron, entre otras, Taty Almeyda y Nora Cortiñas (Madres línea fundadora), y a la que se sumaron los periodistas chilenos que acompañaron a Boric en su visita de Estado. “Es el lugar que muestra la historia de dolor de nuestro país hermano y que recordamos para construir futuro. Verdad, justicia, reparación y no repetición aquí y en todo el mundo”, escribió a su vez el mandatario chileno, que poco después de las 5 de la tarde emprendía el retorno a su país.