Baja producción del Congreso: este año sólo aprobó 85 leyes
El actual período parlamentario, que vence este jueves, será recordado como uno de los años de menor producción legislativa desde la recuperación de la democracia: la Cámara de Diputados y el Senado sancionaron, hasta el momento, apenas unas 85 leyes. Esta cifra está muy por debajo del promedio de los últimos diez años: 125.
En 2009, la agenda de ambas Cámaras fue nuevamente manejada por las necesidades y urgencias de la Casa Rosada. Si bien el Congreso propuso 58 de esas 85 iniciativas, entre las 27 restantes, presentadas por el Poder Ejecutivo, están los proyectos más importantes, que también fueron los más controvertidos: la reforma política, la ley de medios y la prórroga de la emergencia económica, entre otros.
Las propuestas del Congreso se ocuparon, en su mayoría, de temas sociales, como la modificación de la mayoría de edad de 21 a 18 años o la regulación en temas farmacéuticos.
Al oficialismo, con dominio en ambas cámaras, no le preocupan demasiado estas estadísticas: su objetivo era garantizarse las leyes que la Casa Rosada consideraba indispensables, y lo consiguió.
"Por orden del Gobierno, el Congreso estuvo medio año paralizado por las elecciones. La escasa cantidad de leyes sancionadas guarda una relación proporcional con el interés del Gobierno por manejar el presupuesto, los medios y las elecciones a su antojo", planteó el jefe del bloque radical en la Cámara baja, Oscar Aguad.
En sintonía, su par de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, también señaló a los Kirchner como los responsables de la baja productividad. "El Gobierno fue regulando la actividad y sólo envió proyectos para lo que creyó necesario", planteó el legislador, y pidió que a partir de la nueva composición del Congreso "se recobre la producción legislativa".
En contraposición, el diputado ultrakirchnerista José María Díaz Bancalari sostuvo que fue "muy intensa" la actividad de este año. "Todos los proyectos importantes del Poder Ejecutivo recibieron aportes, ideas y propuestas de cambios, que en muchos casos fueron aceptados y luego fueron sancionadas las leyes", dijo.
El oficialismo consiguió aprobar la prórroga de impuestos clave que vencían a fin de año, como el del cheque y el de ganancias, por dos y diez años, respectivamente. Ese paso le garantizará al Tesoro la concentración de los recursos públicos. También fueron sancionadas la ley de emergencia económica y el Presupuesto para 2010, con la delegación de facultades del Congreso al Poder Ejecutivo y, en materia política, la polémica ley de medios audiovisuales, que garantiza una fuerte injerencia del Gobierno en el sector. También se sancionó la reforma política, herramienta que el ex presidente Néstor Kirchner cree fundamental para consolidar su poder en el PJ y proyectar su candidatura presidencial.
"El hecho de que la primera minoría buscaba consensos en proyectos importantes puede haber demorado un poco la actividad legislativa, pero de ninguna manera esto significa que la actividad no haya sido intensa. Hubo acontecimientos que antes no se daban, como las audiencias públicas en tratamientos de leyes. Hubo numerosísimos cambios con los aportes", planteó Díaz Bancalari, en defensa del Gobierno.
Las iniciativas más importantes que abordó el Congreso durante este año fueron diseñadas de puño y letra por el Poder Ejecutivo. Ninguna de ellas surgió del seno parlamentario, cuya producción legislativa se orientó más bien a asuntos sociales (como la baja de edad de 21 a 18 años, o la prohibición de vender medicamentos fuera de las farmacias) o a cuestiones provinciales muy particulares (creación de universidades, por ejemplo). Si bien las estadísticas de este año muestran que del total de leyes aprobadas una mayoría se origina en el Congreso, lo cierto es que las de mayor trascendencia surgieron del Poder Ejecutivo. "En su afán por hacer del Congreso una escribanía, el Gobierno ciñó el debate a sus caprichos. No fueron prioritarias leyes laborales u otras iniciativas que después de mucho esfuerzo consiguieron consenso. El régimen penal juvenil o la tarifa de interés social debieron esperar largos años", opinó el jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales.
Con esta cosecha, el oficialismo no alentará demasiado la actividad parlamentaria el año próximo, salvo lo mínimo e indispensable, y la responsabilidad recaerá en la oposición. Para ello deberá motorizar la labor en las comisiones. Este año, el trabajo en esa instancia fue muy bajo. De acuerdo con un trabajo que realizó el semanario El Parlamentario se demuestra que de marzo a noviembre, sólo 11 comisiones de las 45 que funcionan en la Cámara baja, se reunieron al menos una vez al mes; el resto de las comisiones (el 76%) no llegó siquiera a ese nivel. Hubo comisiones que ni siquiera se reunieron en todo el año como las de Minería, de Vivienda y de Asuntos Municipales.
En cuanto a los diputados que más proyectos de ley presentaron durante este año encabezan el ranking la senadora Liliana Negre de Alonso (Frejuli), con 74 iniciativas ingresadas hasta ahora, mientras que en la Cámara de Diputados el oficialista Raúl Solanas lidera la nómina con 77 proyectos, según detalla el informe parlamentario.
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