Caso Ciccone: quién es quién en la causa que complica a Amado Boudou
Se conocerá hoy el veredicto del juicio oral y público del caso Ciccone, expediente que tiene como principal implicado al exvicepresidente Amado Boudou, acusado de los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 4, que encabeza el debate, dará a los imputados la posibilidad de decir sus últimas palabras antes de la sentencia. Los convocó a las 9.30. Después del mediodía, los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel, María Gabriela López Iñiguez y Jorge Gorini darán a conocer el veredicto.
El juez Ariel Lijo, quien llevó la causa, interpretó que Boudou se había interesado en que se levantara la quiebra de la imprenta Ciccone para quedarse con el 70% de sus acciones, como coima, por lograr salvarla.
La fiscalía pidió para Boudou una pena de cinco años y seis meses de prisión, al igual que la Oficina Anticorrupción; inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos, inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena y una multa de $90.000 pesos. La Unidad de Información Financiera (UIF) solicitó seis años.
Pero Boudou no es el único acusado. Su socio y amigo José María Núñez Carmona; Alejandro Vandenbroele, amigo de Núñez Carmona, considerado testaferro de Boudou para quedarse con la imprenta; Rafael Resnick Brenner, exjefe de asesores de la AFIP; Guido Forcieri, exasesor de Boudou; y Nicolás Ciccone, exdueño de la empresa, todos están acusados.
La fiscalía pidió cinco años de prisión para Núñez Carmona; tres años para Vandenbroele; tres años y seis meses para Resnick Brenner; dos años y seis meses para Forcieri; y cuatro años para Ciccone, quien por su edad podría gozar del beneficio de prisión domiciliaria. Las querellas pidieron penas un poco más altas.
Los abogados dan por sentado que los principales acusados serán condenados y que Forcieri podría recibir una pena menor en suspenso.
Vandenbroele, quien confesó en el juicio y declaró como arrepentido ante el juez Lijo, afirmó que los financistas de Ciccone eran Jorge Brito y Raúl Moneta, y que Boudou estaba detrás de la maniobra. La confesión de Ciccone le valdrá, según especulaciones, una sentencia leve y que no vaya preso.
Si el tribunal no considera probados los dos delitos, negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho, o sea, si entiende que Boudou no cometió cohecho porque los dueños de la imprenta eran Brito y Moneta, podrían reducirle la pena y liberar de responsabilidad a Ciccone.
A las 12.30 se leerá el veredicto y se sellará la suerte de Boudou, el más encumbrado funcionario kirchnerista en un juicio por corrupción.
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